Cuando usted conversa con un amigo por teléfono o discute el próximo proyecto laboral con su jefe, el hemisferio izquierdo y el derecho de su cerebro entran en acción.
Antes, otras investigaciones sugerían que solo era necesario uno de los dos hemisferios cuando una personaba hablaba. Sin embargo, una reciente investigación de la Universidad de Nueva York y del Centro Médico Langone asegura lo contrario.
“Nuestros descubrimientos desmienten lo que ha sido universalmente aceptado por la ciencia”, dijo el profesor y coautor de la investigación, Bijan Pesaran.
Los resultados se dieron a conocer recientemente en una publicación de la revista Nature .
La investigación se desarrolló con ayuda del Laboratorio de Neurofisiología Cognitiva de la Universidad de Nueva York y tuvo una ventaja con respecto a otros estudios realizados previamente.
Este centro trabaja con pacientes epilépticos que han recibido electrodos intracraneales o en la superficie del cerebro, para tratar su enfermedad. La técnica se llama electrocorticograma y se utiliza en casos extremos de epilepsia.
Los 16 pacientes voluntarios permitieron que sus actividad cerebral fuera registrada por los investigadores universitarios.
“Obtener datos directamente del cerebro humano es una rara oportunidad” comentó Thomas Thesen, coautor del estudio.
Las circunstancias permitieron a los científicos mejor comprensión de las funcionales del cerebro.
En este caso, intentaron identificar la conexión entre el habla y el proceso neurológico.
Hallazgo. Con la idea de aislar la pronunciación de las palabras de las respuestas cerebrales, pidieron a los involucrados en el estudio que repitieran dos vocablos sin ningún sentido, que ellos bautizaron como “no palabras”. Estos fueron los sonidos “kig” y “Pob”.
Los escáneres utilizados revelaron que el habla se “bilateriza”, es decir, que ambos hemisferios del cerebro se ocupaban de la tarea de fabricar las palabras.
Bijan Pesaran, profesor asociado del centro de Ciencias Neurales comentó la importancia del hallazgo: “Ahora tenemos una comprensión más firme de cómo se genera el discurso, por eso, nuestro trabajo hacia la búsqueda de soluciones para los males del habla será mejor”.
Ventajas. El descubrimiento entusiasma a los investigadores, pues aseguran que el conocimiento obtenido les podría permitir ayudar a personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares o lesiones que impliquen daño cerebral.
“Con esta mayor comprensión del proceso del habla, podemos rediseñar los métodos de rehabilitación de manera que se pueda aislar la recuperación del habla y esto no necesariamente implique al lenguaje”, comentó Pesaran.