En la Escuela de Química de la Universidad Nacional, en Heredia, científicos del Laboratorio de Polímeros (Poliuna) buscan transformar los de la piel de camarones, cangrejos, tilapia, algas o la piña para crear láminas o parches para tratar quemaduras, cicatrices o úlceras y crear medicamentos.
“De la piel del camarón y del cangrejo extraemos quitosano, y de la piel de la tilapia, colágeno. Estas sustancias son parte de un medio de cultivo para el crecimiento de células. La idea es transformar esto en láminas, parches o gel que sirvan como una segunda piel para que motiven la regeneración de células de piel con quemaduras o úlceras”, explicó Sergio Madrigal, uno de los investigadores.
El Poliuna trabaja estos polímeros para crear de nanomedicinas (aplicación de nanotecnología para curar enfermedades a nivel molecular) para cáncer de piel y antibacterianos.
De momento, estos avances médicos no pueden aplicarse en humanos porque aún hacen falta pruebas en laboratorio.
“Debemos comprobar si los soportes de parches o láminas sirven para crecimiento celular. Debe comprobarse primero en laboratorio antes de llevarlo al ser humano”, dijo Madrigal.