Si su mascota es de las que le tiene pánico a las bombetas y a los fuegos artificiales, es importante que tome algunas previsiones para evitar accidentes antes de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Los perros tienen un sentido del oído muy agudo, por lo cual el sonido de la pólvora les es particularmente ensordecedor, explicó el médico veterinario, Óscar Robert.
“Ellos oyen 300 veces más que nosotros, entonces el sonido de las bombetas se magnifica. También tiene mucho que ver con la parte emocional y el temperamento de cada perro. Algunos toleran muy bien el sonido, mientras que otros son muy sensibles”, indicó.
Además, algunas razas en particular tienen una predisposición genética a los nervios. Entre ellos, resaltan los Schnauzer, los French Poodle y los Boxer, así como los toy , entre ellos los Yorkshire y los Fox Terrier, advirtió el veterinario, Pablo Avendaño.
“Generalmente, el miedo hacia las bombetas y los truenos es un comportamiento heredado genéticamente, aunque en algunas situaciones donde han sido agredidos o expuestos a explosiones, pueden desarrollar el nerviosismo”, dijo Avendaño.
Síntomas. Entre las múltiples manifestaciones de pánico, es frecuente que los perros asustados saliven de manera excesiva, echen las orejas hacia atrás, tiemblen y jadeen intensamente. Algunos también pueden tener taquicardia y hasta perder el control de la vejiga y los esfínteres.
Ya que los animales en estado de pánico pueden lastimarse o ponerse agresivos, los dueños deben prepararse para enfrentar el sonido de las bombetas con antelación.
Avendaño dijo que existen medicamentos para atenuar el nerviosismo y el miedo, incluyendo remedios naturales con un efecto acumulativo, por lo que deben suministrarse con alguna antelación.
Para casos más extremos, hay sedantes, aunque deben usarse con mucho cuidado ser psicotrópicos.
“También hay un chaleco muy efectivo que se llama Thunder Shirt, que está basado en la teoría de los indígenas que envolvían a los bebés como un capullo. Es muy efectivo porque les da una sensación de seguridad”, dijo Avendaño.
Robert recomendó comprarles tapones de oídos y llevarlos a hacer ejercicio antes de las celebraciones. “La idea es cansar al perro completamente para que su cerebro esté tan cansado que no sea capaz de concentrarse en los fuegos artificiales”, sugirió Robert.
Durante la explosión de pólvora, lo recomendable es jugar con el canino para distraerlo y evitar estimularle el miedo diciéndole “pobrecito” con un tono de lástima.
Si la mascota tiene deseos de esconderse (por ejemplo, debajo de la cama o en un clóset), déjelo que lo haga pues esto puede ayudarlo a sentirse más cómodo.
Los veterinarios reiteraron la importancia de no amarrarlos pues pueden lesionarse y hasta estrangularse.