¿Cómo nace el plan de atención para adultos mayores?
En Nicoya, la pirámide poblacional es diferente a la de Costa Rica. Aquí estamos llegando primero a verla invertida, con cada vez más adultos mayores.
”Estuvimos viendo que el adulto mayor daba vueltas en los servicios de salud entre Ebáis, sucursales y el hospital. Vimos también que había necesidades desatendidas que iban más allá de si requerían una pastilla o si se les subía el nivel del azúcar. Ellos también necesitan saber cómo comer, hacer ejercicio, estar con personas de su edad y no estar solo al pendiente de los nietos. A muchos, todavía les quedan muchos años por vivir y necesitan un espacio para ellos”.
¿Cómo es su situación?
Hay de todo. Hay personas con mucha salud y una vida muy llena de amor, pero otros no tienen ni las tres comidas al día o familias que solo se acuerdan de ellos cuando llega el día del pago de la pensión y les piden para pagar una cuenta o recargar el celular. Por eso es que necesitamos adultos mayores activos, que se relacionen con otros de su edad.
¿Cómo han conseguido presupuesto para esto?
Hemos tocado puertas del Conapam (Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor) o de Ageco (Asociación Gerontólogica Costarricense) o de la Junta de Protección Social, pero no siempre hay fondos. A veces, empresas o grupos nos apoyan; es un trabajo con las uñas, pero los adultos mayores han respondido muy bien.
¿Qué sigue en el plan?
Seguir luchando porque el adulto mayor se mantenga sano y no caiga en una cama y, a los que ya están encamados, darles la mejor atención posible, la más cercana, y educar a su familia para que ellos tengan más calidad de vida.