La "marcha de los paraguas negros" reunió a personas muy distintas con una consigna común: justicia más pronta y cumplida para los casos de muertes violentas.
"Estamos en desacuerdo con desaparezcan las fiscalías específicas, en especial la fiscalía de delitos contra la vida, el Ministerio Público no debe asignar fiscales sin experiencia a casos de homicidio. También queremos que haya más protección para los testigos y para los familiares de las víctimas, muchas de sus vidas se exponen durante el proceso judicial", comentó Roxana Herrera, presidenta de la Asociación para Familiares Víctimas de Homicidio Asopaz, institución que organizó la marcha.
Leyla Cerdas Mora, vecina de Aserrí, fue una de las personas que marchó para exigir mayor justicia.
"Mi hija murió a manos de su pareja, le dio siete puñaladas. Ella tenía solo 25 años y una bebé de tres años y medio. Necesitamos mayor justicia. No quiero que algún día quien mató a mi hija pueda llegar molestar a mi nieta", comentó.
Los organizadores proponen más mano dura para tratar a quienes cometen este tipo de delitos. Asopaz también da apoyo psicológico, legal y de acompañamiento para los familiares de víctimas.