Comunidad Educativa se propone romper record Guiness de lavado de manos, esfuerzo conjunto de CCSS, MEP, Salud, OPS/OMS. Martes 15 Octubre 2013 Fotografo Ana Lucia Rodriguez Tinoco (Ana Lucia Rodriguez Tinoco)
El Gobierno de un país que alaba su democracia, su naturaleza, el no tener ejército y el ser tan feliz, ayer topó con otra ocasión para lucirse ante el mundo.
El pretexto de las autoridades fue el Día Mundial del Lavado de Manos y, la oportunidad, romper un récord mundial Guinness por ser la nación donde más personas se lavaron las manos el mismo día.
Ayer hubo una movilización masiva en escuelas y colegios para superar el millón de personas participando de un acto simultáneo de lavado correcto de manos que impulsó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De lograrse, Costa Rica superaría la marca Guinness de 740.870 personas, que la OPS y varios países fijaron en el 2011, principalmente entre Perú, México y Argentina.
Con 1.070.441 de estudiantes matriculados en el sistema educativo al 2012, se podría lograr la meta.
Parece elogio a la cursilería: una nación se aplaude su buena salud y ser referencia mundial con las manos lavadas. Sin embargo, el rutinario acto con agua y jabón es de suprema importancia.
Sea por salud (o puro orgullo), el refuerzo de ese hábito sí produce niños y muchachos más sanos.
Alejando enfermedades. Tras siete años impulsando el lavado de manos y del protocolo de estornudar y toser en la población escolar, este grupo dejó los primeros lugares de afectación por enfermedad diarreica, detalló la Caja Costarricense de Seguro Social en un comunicado.
Los escolares están hoy en cuarto lugar, y los grupos de 29 a 30 años y de 30 a 39 años están a la cabeza.
“Lavarse las manos es el instrumento de salud más simple y barato que tenemos. Eso se olvida. Uno pasa toda el día tocando cosas sucias y muchas enfermedades se transmiten por las manos”, explicó Leonardo Garnier, el ministro de Educación.
Garnier lo comentó ayer en el acto oficial de la iniciativa en la Escuela Juan Santamaría (Curridabat) media hora antes de las 7:30 a. m. cuando se pactó que alumnos de escuelas y colegios nacionales empezaran a enjuagarse.
“Lo del récord no es tan importante como sí reforzar el tema de salud preventiva; solo queríamos imprimirle un clima de emoción al asunto”, anotó el jerarca.
Johanna Hessling, adjudicadora oficial de los Guinness World Records, recordó en Curridabat que el otro año se sabrá si Costa Rica rompió o no la marca pues debe revisarse la evidencia.
Para esto, la OPS dispuso fiscalizadores en los centros educativos para contar y recopilar la cifra de participantes a partir de boletas llenadas por los maestros: una por cada alumno que sí lo hizo.
Hessling aclaró que, aún rebasando la marca, el nombre de Costa Rica no figurará en el Libro de Records Guinness (sí estará en una base de datos), ni habrá dinero ni nada. El de ellos es una medalla etérea: el orgullo de haber vencido. El botín mayor es otro: inculcar un hábito saludable.