“Las especies adaptadas a los climas cálidos sufrirán más los posibles efectos de un aumento en la temperatura planetaria”, asegura una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Los resultados toman en cuenta la distribución geográfica de 2.740 especies de animales y plantas en todo el mundo, así como las tolerancias térmicas de los organismos.
De acuerdo con los investigadores, en los organismos en los que la temperatura corporal no es autorregulable ya se había detectado la amenaza. Sin embargo, la investigación la extrapola a otros organismos en los que la tolerancia al calor tiene una variabilidad mucho menor que la de las especies de climas más fríos.
“Esta asimetría en la evolución de las tolerancias térmicas tiene importantes implicaciones en cómo esperamos que las especies reaccionen a los cambios ambientales”, dijo, en el sitio del CSIC, el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, Miguel Araújo, responsable de la investigación.
El estudio, a su vez, señala que existen pocas evidencias de resistencia a temperaturas superiores a los 50˚C, por lo que podría existir una barrera físico-química estructural en los organismos que les dificulte el aumento de la tolerancia hacia ambientes aún más cálidos.