Hace 11.000 millones de años, cuando el Universo todavía era joven, ya existían las denominadas galaxias “maduras”; es decir, son mucho más antiguas de lo que se pensaba.
A esa conclusión llegó un equipo de astrónomos de la Universidad de Massachusetts en Amherst tras analizar varias observaciones realizadas por el telescopio espacial Hubble . Las galaxias se clasifican según su apariencia visual (morfología) de acuerdo con la secuencia de Hubble, un sistema introducido en 1926 por el astrónomo estadounidense Edwin Hubble.
De ese modo, las galaxias se clasifican en espirales, elípticas (en forma de elipse) y lenticulares (una combinación de ambas).
El equipo de investigadores –encabezado por Bo Mee Lee– se preguntaba si la morfología de las galaxias, hace millones de años, era igual a la que hoy se conoce.
“Necesitábamos observar galaxias distantes y compararlas con sus ‘parientes’ más cercanas para ver si ellas también pueden ser descritas de la misma manera”, dijo.
Luego de explorar los tamaños, las formas y los colores de galaxias lejanas, el Hubble recolectó suficiente información que permitió a los científicos determinar que el patrón de clasificación descrito por la secuencia de Hubble ya existía hace 11.000 millones de años .
En investigaciones anteriores se había podido rastrear la secuencia de Hubble muy atrás en el tiempo: hace unos 8.000 millones de años. En ese periodo también se pudieron identificar galaxias poco masivas; pero, según los autores de este estudio, por primera se obtuvieron pruebas concluyentes para identificar la existencia de galaxias masivas y maduras, como la Vía Láctea, en un período tan temprano de la historia del universo.
Los expertos concluyen que las galaxias de ese periodo –grandes y pequeñas– calzan en alguna de las clasificaciones de la secuencia de Hubble. Con respecto a la apariencia visual de esas galaxias tempranas, al parecer había dos tipos.
El primer grupo incluía galaxias azuladas y de estructura compleja: tenían discos, protuberancias y “grumos” desorganizados. Se caracterizaban por su intensidad en la formación de estrellas.
Por otro lado, estaban las galaxias rojizas, que dejaron de producir estrellas.
Las galaxias masivas, como la Vía Láctea, son raras en el Universo. Esta escasez ha dificultado la recolección de suficiente información sobre las galaxias maduras para poder describir con detalle sus características.
El telescopio espacial Hubble es un proyecto conjunto entre la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA). Para la investigación se utilizó la cámara de gran angular 3 (WFC3, por sus siglas en inglés), aparato muy sensible que permite imágenes en muy alta resolución. También se usó la cámara avanzada para sondeos (ACS). En total, se analizaron 1.671 galaxias distantes, lo cual es una muestra amplia.
El estudio se publicó en la revista The Astrophysical Journal .