Nueva York. EFE. Una pequeña mueca con la nariz como sustitución de la varita mágica fue la gran idea que hace 50 años acuñó Bewitched ( Hechizada ), serie que mezclaba conjuros y hechizos con la lucha de género de la mujer “con poderes” intentando en vano comportarse como un ama de casa convencional.
La bruja Samantha, interpretada durante ocho temporadas por Elizabeth Montgomery, llegó a mediados de los años 60 algo sumisa y en blanco y negro y se despidió a principios de los 70 en color y mucho más liberada. Medio siglo después, mantiene intacta su frescura.
Conocida en Latinoamérica como Hechizada , con unos títulos de crédito diseñados por la productora de animación Hannah y Barbera y un pegadizo tema central, la serie se convirtió uno de los grandes éxitos de la ABC.
Años más tarde, no le hizo justicia la película protagonizada por Nicole Kidman y dirigida por Nora Ephron, y ahora está por verse qué tal saldrá la continuación anunciada por NBC, que tomará a la nieta de la protagonista como relevo para la comedia costumbrista iluminada por trucos de magia blanca.
Con motivo de este 50 aniversario, se ha publicado en Estados Unidos. Bewitched Continuum , minucioso manual, escrito por Adam-Michael James, que repasa la serie episodio a episodio (se emitieron 254), y que aspira a crear una nueva generación de seguidores igual que en los años 90 se hizo con Star Trek y el libro The Nitpicker's Guide for Next Generation Trekkers .
Para James, Bewitched fue una serie revolucionaria. “Era el comienzo de la era de los derechos civiles, donde se medía qué sectores disfrutaban de igualdad y cuáles eran afectados por la desigualdad. Y en la serie se hablaba de tolerancia y aceptación entre mortales y brujas, pero era aplicable a la sociedad de entonces”, explicó en una entrevista con la agencia Efe.
La grabación del primer capítulo de la serie fue cancelada con el asesinato de John Fitzgeral Kenney y, en 1968, la emisión del capítulo Yo confieso fue interrumpida por otro homicidio histórico en Estados Unidos, el de Martin Luther King.
En esa sociedad convulsa, las artes mágicas de Samantha destacaron por su ligereza y picardía, así como por un humor imaginativo y unos primitivos pero ingeniosos efectos especiales.
Por desgracia, de los principales protagonistas ninguno podrá celebrar este 50 aniversario: Elizabeth Montgomery falleció de cáncer en 1995, a los 62 años; Dick York murió en 1992, a los 63, y Agnes Moorehead, la mayor de todos, murió poco después de terminar la serie a los 73.