Una noche fresca de verano, funcionó a la perfección para conversar cara a cara con uno de los máximos exponentes de la música salsa.
Sonriente y con una amabilidad sorprendente, el venezolano Óscar D’ León atendió anoche a
La charla sirvió para repasar parte de su carrera, su historia, su vida, así como lo que pueden esperar los costarricenses del concierto de hoy, en el Paseo de los Turistas.
Sí claro, me gusta lo que hago y por eso lo cuidamos; hacemos todo lo posible por siempre estar bien. Eso me ha permitido ser feliz.
Es el público el que manda, pide y disfruta la canción. Otros grupos la tocan también, y todo eso nos ha permitido tener un porcentaje de ganancia en la tarima.
Mucho, porque no para de sonar desde 1975, año en que nació, y se ha convertido en un clásico. Cada artista necesita tener su
Probablemente que no, aunque también hoy con el Internet la salsa tiene más difusión, pero no la fuerza que tenía aquella época.
Han faltado movimientos, entre ellos el de
Eso fue totalmente diferente, porque siempre el bajista estuvo relegado al lado del pianista y sin movimiento. Yo puse de moda el baile con el baile, así como cantar y dirigir. Fueron cuatro situaciones fusionadas en una sola.
Podría decirse que sí. Me he mantenido durante 39 años y la verdad es que lo disfruto. Estoy dejando un legado para todos esos muchachos, pero no soy el único que lo hace.
Será un repertorio muy variado y extenso. Yo puedo estar en el escenario por mucho tiempo sin repetir. Tendremos como 30 canciones.
Es un público generoso, entusiasta y muy respetuoso.
No, la música es mi vida, es todo. Realmente es mi oxígeno.
Fui mecánico empírico de muchacho. Luego trabajé para la empresa General Motors e hice mi pasantía por la profesión de taxi.
Estudié topografía pero nunca tuve ese don de aprender. Cuando me dieron el título fue porque simplemente había una gran cantidad de personas esperando en mi casa al graduado. Realmente siento que nunca me gradué de eso.
Que no tengan temor, que salgan adelante, que luchen y perseveren. Todo siempre cuesta un poquito.
Si te contesto una cosa u otra sería entrar en política y no lo voy a hacer. El artista debe, en todo momento, mantenerse ajeno a eso.
Cuando uno tiene la posibilidad de buscar nuevos horizontes, debe aprovecharlo con estudio y trabajo, siempre pensando en su país.
Como quieran, porque eso viene del gusto del público.