El cantautor colombiano Santiago Cruz ofrecerá el próximo 22 de febrero su tercer concierto en Costa Rica. La visita se da gracias a su tour Interplanetario, con el cual promociona su disco Trenes, aviones y viajes interplanetarios, el sexto en su carrera.
La cita será en el Teatro Melico Salazar, en San José, a partir de las 8 p. m. Las entradas están a la venta en el sitio www.eticket.cr, los precios y localidades son: ¢15.000 (cuarto piso), ¢20.000 (tercer piso), ¢30.000 (segundo piso) y ¢40.000 (luneta), a estos montos se le debe de sumar el 10% de cargos por servicio de la tiquetera.
En esta ocasión, el encuentro de Cruz con su público costarricense será muy diferente ya que por primera vez viene al país con su banda completa y un formato de concierto distinto al que había presentado antes.
El artista ya había cantado las piezas de ese disco en su versión acústica en nuestro país, ahora trae un repertorio más amplio que le emociona entregarle a sus seguidores.
Desde su natal Colombia, Cruz habló con Viva sobre ese espectáculo:
– ¿Cómo será esta nueva visita ya que viene con todo su equipo?
-Voy con mucha ilusión de ver cómo ha sido nuestro camino en Costa Rica. Esas dos primeras visitas en formato acústico me llenaron mucho como artista y tener ahora la posibilidad de tocar con toda nuestra banda, con todo nuestro montaje y en un lugar como el teatro Melico Salazar, que es tan emblemático para la cultura de Costa Rica, es un motivo de celebración para nosotros.
"Nos emociona regresar en el marco de un tour con el que ya pasamos por tu país, pero esta vez con todo el arsenal de músicos y técnicos para brindarle al público un concierto que sea inolvidable".
– ¿Qué les quiere dar a sus seguidores en este concierto?
-La gente que nos ve con formato de banda completa se sorprende generalmente del poder de la grupo en el escenario, del giro hacia el mundo más pop rock que presentamos algunas veces hasta con tres guitarras en escenario, bajo, batería y teclados.
"Tenemos dinámica, momentos íntimos y poderosos con una propuesta visual de contenido de videos que han sido elaborado para que vayan acorde con cada canción. Es una experiencia distinta, siempre tratando de conservar algún grado de intimidad, independiente del tamaño del auditorio siempre es lindo lograr momentos de intimidad con el público, que eso no se pierda".
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– ¿De qué forma lo alimenta esa cercanía que propone con el público?
-Cuando la gente tiene ese acto generoso de tomar una canción tuya y hacerla parte de tu vida, eso es más palpable cuando estás en concierto. Pienso que un concierto es un diálogo, no es simplemente que en el escenario estamos emitiendo algo y que el público recibe.
"El público termina siendo la variable en un concierto porque vamos de gira los mismos músicos y las canciones son las mismas, lo que hace diferente el show es el público que va a cada lugar, eso es lo que nosotros capitalizamos".
– ¿Ha percibido un cambio en el público que lo sigue, que va a sus conciertos?
-En este caso estamos yendo a un lugar más grande, con un formato más amplio, pero con el mismo tour. Esos son indicadores de algún tipo de crecimiento, al menos en Costa Rica, de la percepción que el público costarricense tiene sobre mi música.
– ¿Qué evolución ha notado en usted como artista tras estos años y seis discos grabados?
-Sin duda alguna tengo cada vez más respeto por el oficio de hacer canciones, estoy en una búsqueda permantente de no quedarme en una zona de quietud creativa. Me estoy retando cada vez más a escribir un poco más multidimensional de alguna manera porque creo firmemente en el poder del qué se dice y cómo se dice.
"En la música hay un alto grado de responsabilidad, la palabra es muy poderosa, la palabra hecha canción lo es aún más, desde mi orilla lo seguiré defendiendo".
– En los conciertos siempre hay mucha música que se queda por fuera... En este espectáculo, ¿se va a dar el gusto de tocar algo que aprecia especialmente?
-Esta es una pregunta muy linda porque conforme pasan los discos el repertorio se va ampliando y se vuelve imposible hacer un concierto grandísimo. Hacer una selección de temas termina siendo un juego de malabarismo interesante entre lo que quieras presentar y lo que la gente siente que quiere oir, se convierte en un reto tremendo.
"Muchas veces el gusto de la gente coincide con el del artista; uno tiene canciones predilectas en su repertorio que tienen un lugar más especial en el corazón que otras, algunas veces esas coinciden con un lugar especial en el corazón del público, con esas se sostiene el concierto.
"Hay otras que no coinciden, pero que nosotros también nos damos el gusto de tocarlas como una demostración hacia el publico de lo que nosotros sentimos y dónde nos refugiamos permanentemente".
– Al final de cuentas es un proceso de dar y recibir...
-Yo te voy a cantar esta canción que quieres oir y te pido que me des un espacio para mostrarte esta que me parece chévere. El público es generoso y permite ese toma y dame, eso hace que cada concierto sea distinto.