La salsa de factura tica no dejó que el 2010 pasara sin saber de lo que era capaz. Cosechó en, y por Costa Rica, buenos frutos en el año que acaba de finalizar.
Aparecieron discos nuevos, hubo giras al extranjero, cantautores que encontraron en el cambiar su vestidura a la salsa un nuevo nicho para operar, nuevos sencillos que fueron adelantos de discos que vendrán en este 2011 y el regreso de la llamada Manada de la salsa, Karibú. Si eso no hizo del 2010 un año sabroso ¿entonces qué lo haría?
Sí, una de las gratas sorpresas fue la reaparición de Karibú, aunque fuera solo en dos conciertos.
La legendaria orquesta desaparecida hacía unos 15 años atrás reapareció en octubre para que algunos revivieran el recuerdo y, para que otros vieran de cerca el mito de la salsa dura.
El regreso de Karibú dejó abierta la puerta para una posible reunión definitiva para el 2011. Se está a la espera de que lo deparará el año para aquella orquesta.
Publicó dos lanzamientos. Uno propio en marzo que fue el Salsa retro y que tuvo su presentación oficial en el marco del Festival Internacional de las Artes junto al famoso trompetista Jimmy Bosh. Y en noviembre presentaba En salsa, jnto al tico Humberto Vargas.
Mejor no podía pintar el 2010 para Son de Tikizia porque, además de esas producciones, fue la invitada internacional del X Congreso Mundial de la Salsa en Puerto Rico del 22 al 28 de julio Y amparados a ellos dieron cerca de cuatro presentaciones, en la que es llamada la Isla del Encanto.
Y a esa salida al extranjero se sumó el hecho de que el cantante de Son de Tikizia, Alfredo Poveda, junto a la ayuda en la parte técnica del director de la misma agrupación, Wálter Flores, fueron solicitados por Rubén Blades para acompañarlo con los Seis del Solar en un concierto en Chile.
Ya todo eso era bueno para la orquesta pero el 11 de noviembre vino la cereza del pastel cuando Walter Flores, uno de los líderes de Son de Tikizia, volvió dejarse un galardon internacional al tener derecho a un Grammy Latino por haber sido coproductor del lauerado álbum del panameño Rubén Blades,
y otro en alianza con Humberto Vargas (
y, como si fuera poco, Flores tuvo
Dos artistas que habían madurado carrera dentro de la canción de autor se trasladaron a la salsa, uno fue Humberto Vargas –con aquel mismo disco con Son de Tikizia–y el otro fue Bernardo Quesada en alianza con Rumba Jam que publicaron Donde te espera mi nombre que se convirtió en una grata sorpresa para sus realizadores y sus seguidores habituales.
Y fue también en el año que acba de finalizar que la Orquesta La Solución lanzó su octavo álbum y celebró nueve años de vida activa.
BERNARDO
Hay pactos sabrosos, y este: un hombre de la canción de autor que decide meterse de lleno en la salsa y un ensamble potente que tiende también al jazz. De ahí, nace Donde te espera mi nombre, disco que será presentado mañana y es ¡pa’ bailar!
¿Quién iba a imaginar que de una celebración de cumpleaños saldría un disco? Ese es Donde te espera mi nombre, obra entre Bernardo Quesada y el joven de edad, pero maduro por experiencia de sus miembros, Rumba Jam.
El álbum, que será presentado mañana en concierto-bailongo en el Jazz Café San Pedro, aparece como una obra fina, pues tiene un abordaje de alto nivel académico; sabrosa porque contiene hasta un bolero cortavenas, de esos tipo vieja escuela, y de técnica exquisita, ya que Luigi Flores, conocido por su trabajo como productor al lado de Taboga Band, lo grabó más pegado a la técnica análoga; nada de maquillaje hecho por efectos.
Este disco, que en tres meses fue concebido, madurado y terminado, dio como sencillo Ni vos ni yo, versión salsa de una balada que Bernardo Quesada prensó en su segundo álbum , Más cerca de mi corazón. Es con este tema que regresó a las listas de radio, se abre camino entre otro público y pone el nombre de Rumba Jam en boca de los Dj y salseros clásicos, cuando el ensamble apenas llega al año de vida.
Hace tres años que Bernardo Quesada no llegaba de un solo tirón a un puesto codiciado en la radio, desde que Como luna creciente pegó en 94.7. Ahora, Ni vos ni yo, que está como en una segunda vida, entró en estaciones de música bailable y, en el caso de Zeta FM, se metió a la lista de las 30 canciones más sonadas en el puesto 22, de un solo golpe.
Bernardo Quesada lo que hizo fue darle rienda a su pasado. Sus verdaderos primeros ejercicios profesionales –por cierto, el 14 de noviembre cumplió 22 años de carrera– los dio con Son Seis que hizo desde salsa hasta música cubana.
En 1992 era parte de La Banda y, con esta agrupación, se echaba un set de salsa de Luis Enrique. Además, en uno de los discos de Los Brillanticos se grabó su primera composición de salsa: Tu primera vez.
Quesada ha dedicado casi toda su carrera a ser compositor, arreglista y productor en muy distintos géneros, desde lo sinfónico hasta el pop. No era de extrañar entonces que tuviera alguna canción escrita por ahí o le saliera una salsa con gran facilidad.
Y eso fue lo que pasó con parte del repertorio de Donde te espera mi nombre. El bolero que le da título al disco lo escribió una semana después de aquel concierto de cumpleaños con Rumba Jam. La hizo en Colombia porque estaba ahí para participar del Festival Internacional de Cantautores.
Escribió esa canción en la misma casa donde compuso un tema que nació como salsa: De tu boca. Esa canción la incluyó, entonces, en este que es su nuevo álbum.
Naturalmente, fueron apareciendo las canciones correctas. Tenía su propia versión, y muy africana y mestiza, de Congolí Shangó, famoso tema de quien Bernardo llama por cariño “tío”, el nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy.
Para el espectáculo Nadie me quita lo bailado (2003), compuso Pa' chinear tu corazoncito: salsa muy al tica, escrita en “vos” y con palabras ticas, muy ticas, como “chinear”.
Lo demás vino por añadidura. ¿Si como arreglista ya había trasladado los temas de La Sonora Santanera para que los tocara la Orquesta Filarmónica no era un ejercicio imposible tomar Como luna creciente, Lo que es vivir y Vos estás ahí, que son propias, y ensalsarlas?
“Una canción es un individuo, yo hago individuos. El arreglo musical es el vehículo que uno le da a la persona”, reflexiona Quesada.
“En este disco, te podés topar con una balada que nació siendo balada, como Ni vos ni yo, o con un bolero con roncha de urbe para decir que alguien decidió no estar con uno, pero este amor es tan grande que no tiene cuándo ni dónde, que lo vas a esperar”. Eso es Donde te espera mi nombre.
HUMBERTO Y SON
Ahora mismo, el cantautor costarricense Humberto Vargas lo podría poner a bailar. ¡Así como lo oye! El ganador de la Gaviota de Plata en el Festival de Viña el Mar 2006 hizo un disco de salsa y está apunto de estrenarlo.
El álbum, llamado En salsa, es una producción en la que Vargas tropicaliza, casi por completo, temas de su propia autoría, tales como los ya conocidos Piedra, papel y tijera, Tonos Sepia, Tú o la misma Dilo de una vez.
“En total son 10 canciones. La mayoría temas de otros discos que hemos puesto en versión salsa pero, eso sí, hay dos temas inéditos: uno se llama Dejala donde está, de mi autoría, y Esto está comenzando, de Wálter Flores”, dijo Vargas.
Los otros grandes protagonistas de En salsa son el grupo costarricense Son de Tikizia, que acompaña a Vargas y es principal componente rítmico del nuevo disco, y el propio Wálter Flores, encargado de la producción y arreglos, así como cómplice eterno del cantautor.
“La idea de este disco surgió hace dos años, cuando Wálter y yo veníamos de Viña del Mar. Pensamos en grabar un par de canciones mías en versión salsa para aprovechar la fuerza y sabor del ritmo, así como reinventarnos juntos”, explicó Vargas.
En salsa contiene, además, tres bonus tracks, en los que la pieza Dejala donde está se escucha en versión balada y también de forma acústica. El tercer bono del disco es escuchar Dilo de una vez en la versión oficial que se escuchó en Viña del Mar.