Han pasado 34 años desde que Los Hermanos Rosario lanzaron su primer sencillo. De aquel primer tema en difusión, que fue María Guayando a hoy, la resistencia les ha dado la razón.
No sobreviven, porque viven enteritos y con la fama en alto, durante más de tres décadas y canciones como La dueña del swing, La cleptómana o bien Esa muchacha, siguen siendo bailadas y por varias generaciones.
¿El secreto? No había un artificio oculto, lo que hay es trabajo y firmeza en no hacer concesiones que afecten su sonido y su norte.
Los Hermanos Rosario llegaron ayer a Costa Rica para dar, anoche también, un concierto en el Fiesta Casino Alajuela.
Ahí, en ese mismo lugar, conversaron con Viva sus dos pilares, Rafa y Tony Rosario, y la nueva generación de sus cantantes, Lorent Núñez y Reynolds Sosa.
¿Qué significa para ustedes volver a tocar en Costa Rica?
Rafa: Siempre es importante para uno volver a los lugares donde le han dado cariño. Hay que volver, y volver, y traer cosas nuevas para que vean que uno se renueva.
Usted habla de renovarse y ello me lleva al permanecer. Tienen unos 34 años de estar activo y han dicho que tiene que ver con un estilo y sonido propio.
Rafa: Correcto. Uno nace para ser artista y ser músico, y hay gente que busca las claves para permanecer, y no lo logran. Primero, hay que tener la gracia de caer en gracia, como digo siempre. Pero cuando eres una persona que trabaja de forma organizada, que piensa en el público, que lo que hace está bien hecho y respetarse y respetar lo que uno hace, entonces ahí hay éxito.
El merengue ha sufrido una serie de mutaciones producto de la modernidad. Pero ustedes no han modificado la esencia de su sonido. ¿Eso de ser modernos pero mantener el sonido ha sido algo consciente de parte de ustedes?
Rafa: Muy consciente porque creemos en lo que hacemos. Uno puede en cierto momento irse a la tecnología, buscar nuevos sonidos y colores para estar conforme a esas nuevas generaciones, y jugar con eso, pero siempre vamos a mantener nuestra base rítmica.
Lograron ser músicos y vivir como músicos. ¿Es eso un privilegio?
Tony: Sí. Nos ha ido bien y hemos podido vivir de esto...
Lorent Núñez: Soy el más joven del grupo (24 años) y es un privilegio. Y para mí mantenerse tanto tiempo (mira a los hermanos Rosario que están junto a él) como ellos en el gusto de la gente y renovándose cada día, es algo muy grande.
Reynolds Sosa: Es que esto, además de ser un trabajo, es una vocación y no hay nada más agradable que trabajar en lo que te gusta.
Rafa: Hemos logrado los sueños que desde un principio teníamos cuando empezamos en esto.