El músico Mario Barahona Paniagua falleció el sábado 10 de octubre. Él libraba una batalla contra un cáncer en la sangre, que terminó por quitarle la vida.
Don Mario, de 74 años, siempre se mantuvo entusiasta comunicando las novedades de la orquesta, fundada en 1940 por su padre, el famoso Lubín Barahona.
Desde 1981, cuando murió su padre, Mario Barahona asumió la dirección de la orquesta de Lubín Barahona y los Caballeros del Ritmo. Su hermano Ronald Barahona siempre estuvo hombro a hombro con él para sacar adelante tan querida herencia familiar.
La noticia del fallecimiento de don Mario, quien ocasionalmente tocó la batería, trascendió la noche del sábado. En redes sociales aparecieron mensajes de condolencias para la familia.
Su hija, Patricia Barahona escribió un mensaje en esa red social confirmando el deceso y pidiendo respeto y privacidad en estos momentos dolorosos para la familia. También informó que debido a la emergencia sanitaria por coronavirus sus honras fúnebres se realizarán solamente con los familiares inmediatos.
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“Estimados amigos y familiares, nuestro padre falleció hoy a las 2:24 p.m. Es una amarga sorpresa para todos y solo nos queda el consuelo que ha dejado de sufrir y falleció en paz”, escribió la hija.
Ella continuó: “Mi madre y nosotros sus hijos, nietos, bisnietos y familia inmediata, agradecemos nos dejen guardar nuestro luto y también agradecemos de antemano sus muestras de cariño y condolencias. Por la situación sanitaria no se puede hacer una ceremonia muy numerosa para su funeral, solo la familia cercana lo acompañará. Gracias a Dios por habernos permitido cuidarlo y quererlo todos estos años y haberlo atendido estas últimas semanas . Él ya está con Dios y sus seres queridos que ya están en el más allá”.
De frente contra la enfermedad
Mario Barahona Paniagua fue un señor dispuesto a enfrentar lo que fuera y cuando se enteró de la enfermedad tuvo la misma actitud. A finales de setiembre, él conversó con el periódico La Teja sobre el padecimiento que le aquejaba.
“Después de 74 años salí con el premio mayor”, dijo aquella vez Barahona, agregando que luego de estar varios días decaído el novio de su nieta, quien es médico, lo llevó a realizarse varios exámenes y toparon con el diagnóstico.
En enero, don Mario había comentado a Viva la emoción que sentía porque habían sacado un libro de homenaje a la Orquesta de Lubín Barahona y los Caballeros del Ritmo, el cual incluía fotografías que el investigador de música popular, Mario Zaldívar, había seleccionado de unas 500 que Barahona le compartió.
Zaldívar conoció muy de cerca a don Mario Barahona. Lo recuerda como un hombre activo y muy saludable, además le reconoce como “el alma de la Orquesta”.
"Lo conocí bastante bien desde hace muchísimos años que estábamos metidos en ambiente de música. Cuando tuve un programa de radio lo grababa ahí en los estudios de Lubín Barahona, el programa lo hacía con Ronald Barahona y Mario aparecía a menudo. Nos veíamos con mayor frecuencia. Los fines de semana nos reunimos con gente aficionada de la música en Paso Ancho, había comunicación directa.
"En cuanto a la parte musical hacían trabajo extraordinario sosteniendo la orquesta, que llegue a 80 años de actividad es un hito en cualquier parte del mundo. Él siguió a cargo de la parte administrativa, logística y financiera. Mario era el encargado de sostenerla, de darle continuidad, contratar músicos y bailes; una labor sacrificada porque no tenía contratos muy a menudo.
“Recuerdo que hicimos una gestión con el ministerio de Cultura para tener el premio (para la Orquesta) de Cultura popular pero no fue posible. El alma de esto era Mario Barahona, me parece que el país le debe reconocimiento a la organización musical por su trayectoria”, refirió Zaldívar.