El director teatral Gabrio Zapelli confesó que prefiere que se que se critique su trabajo a que pase desapercibido.
Es el creador del concepto de vestuario y escenografía para la ópera
Como parte de su propuesta, él dejó de lado la versión clásica de la obra y se inspiró en la moda y el estilo de vida de la década de los años 50.
Desde que trascendió la noticia, la respuesta del público en redes sociales e Internet le ha otorgado a la idea calificativos tan diferentes como ‘ingeniosa’ o ‘aborrecedora’.
Pese a esto, el artista asegura que los comentarios negativos lejos de desmotivarlo, lo hacen confiar más en su trabajo, pues son una señal de que su propuesta llama la atención de los espectadores.
Sobre su propuesta y su respuesta a la crítica,
La ópera estaba enfocada en el sigo XIX, algo no tan contemporáneo; entonces, si la ubicábamos en los años 50 siempre le daba ese componente mítico de una manera más entendible. La idea es que el público que venga a ver la ópera recuerde, porque, en su mayoría, los asistentes tienen entre 40, 50 y 60 años, y ellos pueden encontrar en la obra referencias de modas y películas de su adolescencia y juventud.
Lo mismo en el sentido de que la obra se contará desde una versión más contemporánea. Hoy muchos jóvenes conocen de la influencia de los años 50 y 60 por medio del cine y hasta de las animaciones manga, las cuales reciben una gran influencia de esa época.
Lo que estoy diciendo es que los grandes temas arquetípicos se pueden renovar para hacerlos más contemporáneos. Alrededor del mundo, ya se han visto muchos intentos de esto.
Básicamente, la cinematografía. Películas como
Las referencias son una cita, no estamos copiando exactamente el vestuario de un personaje. La cita incluye reinvención de colores, de formas, cortes. Es simplemente algo alusivo; además, lamentablemente los actores no son James Dean, ni Marlon Brando.
Me hubiera gustado hacer una
Para nada. Estoy convencido de las cosas que hago y la crítica es una forma de conversar, de tener un discurso sobre algo; prefiero que haya una crítica, a que no la haya. Si no comentaran sería peor.