Madrid. EFE El cantante mexicano Alejandro Fernández afirmó ayer, en España, que quienes lo criticaron severamente por su trabajo se dan cuenta ahora de que era el rumbo que tenía que tomar la música mexicana, por lo que se considera un pionero.
Fernández, conocido popularmente como El Potrillo , ofreció una conferencia de prensa en Madrid, un día antes de empezar la fase española de su gira internacional Dos Mundos , que hasta principios de agosto le llevará a ocho ciudades y que encara, según confesó, con ganas de seducir y enamorar a todas las españolas.
No en vano el artista figura en la lista de los 50 más bellos que elabora la edición hispana de la revista People y en su aparición de hoy fue piropeado por sus fans, recibió un nuevo Disco de Platino y se enfundó la camiseta roja de la selección española de futbol, flamante campeona del mundo.
“Estoy muy contento de regresar a España, no hay un momento mejor (tras la victoria en el Mundial 2010)”, dijo el cantante, a quien siempre le preocupa “el ánimo del público” donde actúa.
El Potrillo llega a España con un espectáculo en el que las canciones de su último trabajo alternarán con sus grandes éxitos anteriores, desde románticas baladas a las tradicionales rancheras que han hecho del cantante de Jalisco el mejor embajador del turismo mexicano, y también de su música.
“Venimos con un montaje todo nuevo, cambiamos la producción y va a sonar espectacular”, aseguró el artista, que confesó estar “un poquito nervioso” ante el estreno de este nuevo espectáculo, que incluye un conjunto mariachi de once integrantes, cuatro coros y diez músicos, en un escenario a 3 metros de altura, con cinco pantallas.
“La ranchera ha evolucionado muchísimo”, aseveró un artista que aunque se dio a conocer con la música tradicional mexicana, nunca renunció a explorar más allá y adentrarse en el terreno del pop con gran éxito, lo que explica a la perfección el nombre de su más reciente gira mundial Dos mundos: Tradición + Evolución .
Su presencia hoy en Madrid concitó el interés de los corresponsales de la prensa mexicana, que aprovecharon para preguntarle por la violencia que padece el país azteca.
“No sé qué se debe hacer, es tanto lo hermoso que hay allí que me cuesta hablar de este tema, sobre todo fuera de México”, aseveró el cantante, quien precisó que condena "el asesinato de todos los seres humanos" y advirtió a sus compatriotas de que "deben saber que esto está haciendo un gran daño" al país.
En otro asunto espinoso, la polémica que generó el año pasado una de sus canciones al ser criticada por algunos colectivos que la veían como una incitación a la violencia de género, no quiso abundar: "las aguas ya están cristalinas, ¿para qué moverlas y enturbiarlas?", dijo.
La canción de la controversia, de título Una nalgada , habla de una mujer que por "falsa y traicionera" merece "unas nalgadas (azotes) con pencas (ramas) de nopal".