Edín Solís a la cabeza de un disco de talla mundial

¿Por qué es una producción de nivel mundial? Porque más allá de la participación de los costarricenses, la obra cuenta también con el aporte de artistas internacionales como Rubén Blades, Abraham Laboriel, Dominic Miller, Lito Vitale, Randy Waldman, George Doering, Pedro Eustache, John Patitucci, Vinnie Colaiuta, Boca Livre, entre otros grandes. Además porque se grabó en Costa Rica, Brasil, Panamá, Perú y Estados Unidos.

En un principio la producción se dio por el interés de Mitre de reencontrarse con la música. Fahed fue un artista muy reconocido en Perú hace más de 25 años; incluso, su canción Enamorado de mi país, se considera el segundo himno de esa patria; sin embargo, por temas personales y laborales Mitre se alejó de la escena. Ahora, con su empresa de producción de conciertos establecida, el artista decidió reencontrarse con su gran amor: la composición.

El encuentro entre Edín y Fahed se dio gracias al maestro Rubén Blades quien fue el enlace entre tico y peruano. “Fahed le comentó a Rubén que quería volver a la música y que necesitaba apoyo. También le exteriorizó el gusto que tenía por el trabajo que hizo Éditus en los discos Tiempos y Mundo de Rubén”, recordó Edín.

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El contacto se hizo y comenzó el trabajo hace más de cuatro años. Mitre llegó a Costa Rica con un catálogo de las canciones que había escrito durante su receso de los estudios de grabación, se hizo una selección y se escogieron 17 piezas para trabajarlas en el disco doble.

“Las canciones tienen una música liviana. Fahed es un gran compositor de melodías, de armonías; tiene muy buen gusto, es un compositor con una gran sensibilidad. Esto fue lo que me enganchó para trabajar con él ya que es una propuesta rica que tenía mucha química con la onda de Éditus”, explicó Solís.

Justamente, en los discos hay mucha empatía con lo que conocemos del sonido de Éditus. Pianos, cuerdas, vientos y percusión se conjugan a la perfección unos con otros en cada tema.

“Los discos tienen un sonido Éditus pero con una orquesta más ampliada, con elementos del jazz, música latinoamericana y afroperuana. Es una producción bastante rica en el medio porque pocas producciones se desarrollan con ese nivel de orquestación con muchos músicos, con un lenguaje jazzístico no tan vanguardista y moderno, es más retro, pero muy bien logrado”, agregó Edín.

Tras los primeros encuentros de trabajo entre Edín y Fahed, el peruano decide invitar al trabajo a un viejo amigo suyo: Miguel Chino Figueroa, productor, arreglista, músico y compositor muy famoso en su país.

Edín, Chino y Fahed unieron sus conocimientos y talentos para ser los directores y productores de esta gran selección de talento internacional. El proyecto seguía creciendo, sumando talento.

Se unieron más mentes y más manos como las de los productores Humberto Gatica (16 veces ganador del Grammy), Edu Olivé y Heriberto Román.

Ticos para el mundo

El talento costarricense que trabajó en esta grabación está conformado por, entre otros, Carlos Tapado Vargas y Ricardo Ramírez (de Éditus), Master Key, Sonia Bruno, Haury Cerdas, Lenín Izaguirre, Jorge Rodríguez y Marco Castro, además de una orquesta de cuerdas integrada por 30 músicos nacionales.

“Costa Rica tiene un sonido centroamericano, que aunque no lo percibamos, para los artistas de afuera es atractivo. Esa era la fórmula que Fahed quería, que fuéramos la columna vertebral, eso fue un voto de confianza porque accedió a mi sugerencia de desarrollar muchas cosas acá. Faltaba el aporte de otros grandes músicos que le dieran ese sonido tan World Music, con un lenguaje maduro y evolucionado” explicó Edín sobre la multiculturalidad de esta producción discográfica.

Fahed Mitre: un soñador apasionado por la música

El peruano de raíces libanesas Fahed Mitre es la pieza fundamental en esta producción.

Su sueño de volver a la música lo llevó a congregar a una selección de artistas internacionales para cumplir su anhelo a lo grande.

“Yo deseaba que el trabajo ocurriera así con una gran cantidad de talento internacional, pero no pensé que lo pudiera lograr. Grabar en diferentes estudios fue una experiencia hermosa, se hizo con mucha dedicación, mucho cariño”, dijo Fahed vía telefónica desde Perú.

El artista había alcanzado fama en su país en la década de los 90 gracias a la publicación de dos discos: Fahed y Toda la verdad, este segundo álbum contó también con los arreglos y producción de Miguel Chino Miranda, así como con la participación de artistas internacionales como Jeff Porcaro, baterista de la banda Toto.

Fahed cuenta que en su segundo álbum había hecho un trabajo similar a Piel adentro/Corazón afuera; sin embargo, el artista asegura que este nuevo disco no tiene comparación a ningún otro.

“Parte de la filosofía del trabajo era tratar de robarles un poco del alma y el corazón a los artistas. No queríamos solo que leyeran una partitura, sino que pusieran algo más de ellos mismos. Las canciones tienen mucho amor, un gran contenido de melancolía y nostalgia. En ellas están las reflexiones que tengo respecto a la vida”, explicó.

Fahed comentó que la esperanza que tiene puesta en el disco es que llegue a muchos oídos en el mundo, pero más allá de eso, lo que quería era recuperar los años perdidos. Sobre este tema, Edín Solís contó que Humberto Gatica mostró interés en presentar el disco para los premios Grammy.

Mitre y su esposa son parte de la fundación Ángeles de Esperanza que trabaja con personas en riesgo social así que las ganancias que se generen con la venta del álbum serán donados íntegramente a la fundación.