Hace dos semanas, al menos 89 personas murieron en el teatro Bataclan, en París, Francia, en el momento en el que tocaba la banda de rock alternativo Eagles of Death Metal . Esta semana, en entrevista, los músicos expresaron sus deseos de volver al recinto cuando reabra.
La conversación con el periodista Shane Smith –director ejecutivo y la cara más visible de la revista digital Vice – se reveló completa la noche del miércoles, y muestra –durante 26 minutos– el frágil estado emocional que el atentado terrorista del Estado Islámico provocó en los músicos estadounidenses.
“Nuestros amigos fueron al Bataclan a ver un concierto de rocanrol y murieron. Yo quiero regresar al lugar y vivir”, manifestó, con lágrimas en los ojos, el cantante y guitarrista Jesse Hughes.
Otro miembro del grupo, Josh Homme (también líder de la banda Queens of the Stone Age), todavía es parte de su alineación, pero no se presenta en los concierto de la banda, por lo que no estaba en París. En la entrevista, los músicos alegan que fue a Homme al primero al que contactaron.
Homme dice que apenas supo del incidente fue a la oficina de la banda “a hacer lo que pudiera hacer para traerlos de regreso”. Sobre las conclusiones a las que han llegado tras los ataques, Homme, dijo: “Representamos a los fans que no lo lograron, la gente que no logró, cuyas historias tal vez nunca serán contadas”.
Hughes contó que la razón por la que tantas personas murieron fue porque no querían dejar solos a sus amigos. “Tanta gente se puso en frente de otras personas”.
“Quiero como ponerme de rodillas y decirle a los padres de las víctimas: ‘Lo que sea que necesiten’. No hay nada que pueda decir, pero es bueno. Es bueno que no haya palabras. Tal vez no tiene por qué haberlas”, agregó Homme.
En la recta final de la conversación, se desató uno de sus momentos más emocionales, en la voz de Hughes: “Yo no quiero gastar mi vida tratando de mitigar a patanes. Quiero pasar el resto de mi vida sonriendo con mis amigos y entreteniéndolos”.
El futuro. A pesar de la tragedia, la banda continuará girando con su música por el mundo, actualmente promocionando Zipper Down , su cuarto álbum, publicado a comienzos de octubre.
“Música es lo que hacemos, es nuestra vida, y no hay forma de que dejemos de hacerlo”, comentó el bajista Matt McJunkins.
“Escuchando las historias de la gente... nosotros no queremos parar. Cualquier persona que quiera acercarse, está bienvenida siempre que quiera. Y tocar todas las noches y ver esas caras felices en el público, eso es lo que nos motiva a seguir. Eso es lo que nos hace tocar un concierto. No hay forma de que dejemos de hacerlo”, concluyó el bajista.