Su estilo desenfadado y extravagante lo ha convertido en uno de los principales exponentes del diseño de modas mexicano y latinoamericano. Cuando se pronuncia su nombre, sin lugar a dudas, se hace referencia a un hombre capaz de asumir el riesgo de diseñar a su estilo y convicción.
Para Héctor Terrones, 25 años de carrera se dicen fácil, pero para él significan la oportunidad de aprender cada día y soñar con siempre hacer colecciones que sean capaces de hacer un homenaje a su musa: la mujer que se atreve a ir siempre detrás de lo que quiere.
Una muestra de ello es su colección Histórica , con la que cerrará el Costa Rica Fashion Week, este domingo 12 de agosto, a las 5:30 p. m., en La Antigua Aduana. Allí, mostrará a las 25 mujeres que lo inspiran y por las cuales sus diseños se desviven en cuerpo y alma.
Decidió festejar en Costa Rica porque siente que es un mercado emergente, que merece su atención, además de que a este país lo une una estrecha amistad con la cantante Maribel Guardia.
Al recordar todo lo vivido en estos 25 años de carrera, ¿qué es lo primero que pasa por su cabeza?
En que no podría resumirlos, sino que quiero celebrarlos. Sí te puedo decir que son sinónimo de trabajo arduo y de mucha gente que ha creído en mí. En estos 25 años, he logrado crear un discurso de moda propio y ser visionario.
¿Siempre sintió esa inquietud por la moda?
Vengo de una familia que no tiene nada que ver con la moda, pero de padres muy emprendedores. En algún momento de mi vida tuve la dicha de poder decidir si seguía en el negocio familiar, que está relacionado con la industria del plástico, o seguir mis sueños.
”En ese entonces era muy hiperactivo, al igual que ahora, y me di cuenta de que mi futuro no estaba allí. Quería crear mi historia, que se inició sin el apoyo de la familia, porque estudiar Diseño de Modas hace 25 años, generaba rechazo. Sin embargo, hoy es una alegría”.
¿Cómo afrontó esta aventura, como usted mismo dice, sin el apoyo de sus padres?
Creo que es peor decirles a tus papás que quieres ser diseñador y no seguir el negocio familiar, que decirles que eres gay (ríe). Yo creo que es muy importante entender que Héctor Terrones no es solo diseñador, sino que es un ser humano. Tengo una familia que me ama, pero que en ese momento no lo aceptó muy bien. Ya han pasado muchos años, y hoy todo es diferente.
¿Cuál fue el secreto para triunfar en una industria de la moda que no estaba tan desarrollada?
No solo que no estaba tan desarrollada, sino que está con la frontera de Estados Unidos y la mayoría de la gente consume todo lo de ese país. La verdad resultó muy difícil, pero siempre soñé con hacer un nombre en mi propio país.
Hoy eso ya es una realidad...
Sí, ya lo es. Tengo más de 10 años de ser asesor de modas en programas de televisión como Hoy y Vida TV . Además, siempre quise vestir a mujeres importantes de mi país y eso lo he conseguido. Por ejemplo, he vestido a Lupita Jones, Galilea Montijo, Yuri, Belinda, Itatí Cantoral. Ya todas las mujeres de México pasaron por mis manos y mis tijeras (ríe). Eso me llena de mucho orgullo. Por ejemplo, en la boda de Eugenio Derbez había tres mujeres que llevaban un vestido mío, por ejemplo, Maribel Guardia.
Precisamente, su idea es que Maribel Guardia forme parte del desfile que tendrá en Costa Rica.
Me encantaría, pero aún no está confirmado. Tengo una amistad entrañable con ella. Es una mujer que admiro y respeto muchísimo.
Después de 25 años, ¿cómo define su propuesta de diseño?
Es arquitectónica, funcional, maximalista, pero, en especial, es protagonista de la vida.
Para usted, la elegancia es la mezcla entre la funcionalidad y el arte. ¿Cómo se logra ese balance?
Cualquiera puede diseñar, pero crear un concepto de moda, que es una obra de arte tridimensional, es lo realmente difícil. Si una prenda tiene arquitectura, que es capaz de ser usada por mujeres de diferentes edades, nunca pasa de moda.
¿Por qué combinarla también con la Arquitectura?
Porque la Arquitectura, en cualquier diseño, refleja quién eres.
Es el único diseñador mexicano que ha tenido la oportunidad de hacer un desfile en el Museo del Louvre, en París, en el año 2008. ¿Qué representó para usted esta oportunidad?
No es tanto ser el único que tuvo ese privilegio, sino que tres mil personas se pusieran de pie y te aplaudieran. Casi lloré en ese momento y no lo puedo describir con palabras. Fue algo maravilloso. Pude destacar el valor de ser mexicano.
Eso es algo que siempre está presente en sus diseños.
Sí, claro. Siempre es importante que lo relacionen a uno con ciertos valores mexicanos. Eso es lo que busco con cada uno de mis trabajos. Una muestra de ello es la colección que llevo a Costa Rica, Histórica .
¿Qué nos puede contar de esta colección?
Es un reflejo muy personal de cómo veo a las mujeres que han marcado la historia del mundo. Son 25 prendas las que podrán ver, porque hay mucho de todo. Es un concepto muy limpio, porque es un homenaje a mujeres como Juana de Arco, queen Elizabeth, María Antonieta, María Félix y hasta Madonna. Van a ver desde cascos, espadas, tocados de guacamaya y cristales. La colección pesa más de 200 kilos.
Dicen que usted es un diseñador al que se ama o se odia. ¿Es cierto?
Yo creo que para poder entender mi trabajo, hay que tener un amplio conocimiento de la cultura de la moda. Hay que entender que el arte no se juzga, y el diseño de modas es un arte para el mundo.