El príncipe Enrique, duque de Sussex, ya se encuentra en Inglaterra para cumplir un importante compromiso: develar una estatua en homenaje a su fallecida madre Diana.
La visita de Enrique a su tierra natal, luego de muchos escándalos en relación a él y su familia, podría suscitar una nueva oportunidad de reconciliación con su hermano Guillermo y, tal vez, su padre el príncipe Carlos.
Enrique viajó solo a su país natal, ya que su esposa Meghan Markle recientemente dio a luz a la pequeña Lilibet Diana, la segunda hija de la pareja.
Durante los primeros días de su visita a Inglaterra, el príncipe deberá de cumplir con un periodo de cuarentena y realizarse la prueba de covid-19 para descartar un contagio; así lo han informado varios medios internacionales.
Esta es la segunda visita que realiza Enrique a Inglaterra desde que el año pasado él y su esposa decidieron renunciar a sus deberes y derechos reales como miembros de la monarquía británica. Antes, el duque había viajado para ser parte del funeral de su abuelo el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en abril de este 2021.
La develación de la estatua en honor a Lady Di se llevará a cabo el 1. ° de julio. Este tributo conmemora lo que sería el cumpleaños número 60 de la madre de los príncipes del Reino Unido. La idea de hacer esta estatua, que estará ubicada en el Palacio de Kensington, fue de los hermanos Guillermo y Enrique para honrar el legado de Diana en el mundo.
En medio de los problemas que se han desatado en la familia Windsor, desde que Enrique y Meghan renunciaron a sus deberes reales, esta podría ser una nueva oportunidad de limar asperezas. El primer intento de acercamiento fue durante el funeral de Felipe, en el que Catalina, esposa de Guillermo, había intentado fungir como mediadora entre los hermanos.
Medios internacionales como Daily Mail y People, afirman que, nuevamente, la duquesa de Cambridge está dispuesta a ayudar para que su esposo y cuñado retomen la relación que tenían antes de que Enrique se casara con Markle.
Según Vanity Fair, un amigo en común de los hermanos aseguró que ambos darán discursos separados en la actividad y que, aunque la situación sigue muy tensa, ellos acordaron una tregua para realizar el evento.
“Saben que los ojos del mundo estarán sobre ellos, observando cada uno de sus movimientos, así que lo que verán es un espectáculo de unidad cuidadosamente coreografiado para ese día, al menos”, explicó el amigo.
Otros reportes han informado que la reina Isabel II invitó a almorzar a su nieto Enrique en el Castillo de Windsor.
La visita de Enrique será fugaz. En medio de la cuarentena que debe de hacer por la pandemia y las pruebas covid-19, el príncipe volverá a su casa apenas pueda para estar con su familia.
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