Police officers and hospital staff stand by the rear of a coroners van as a body is loaded inside outside a nurses accommodation block near the King Edward VII hospital in central London on December 7, 2012 where nurse Jacintha Saldanha was found dead. A nurse at the hospital which treated Prince William's pregnant wife Catherine, Duchess of Cambridge, was found dead on December 7, days after being duped by a hoax call from an Australian radio station, the hospital said. Police said they were treating the death, which happened at a property near the hospital, as unexplained. AFP PHOTO / CARL COURT (CARL COURT)
Los cálculos se le salieron de las manos a dos jóvenes locutores australianos, quienes se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos con tal de obtener detalles del estado de salud de la duquesa de Cambridge , y hoy son, quizá, las personas más odiadas en el Reino Unido.
La víctima fue la enfermera Jacinta Saldanha, de 46 años y madre de dos hijos, y quien apareció muerta ayer cerca de su lugar de trabajo, el hospital Rey Eduardo VII , en Londres, Inglaterra. Ahí estuvo internada Catalina por fuertes náuseas provocadas por su embarazo de menos de 12 semanas.
El martes pasado, a las 5:30 a. m., Saldanha fue la responsable de atender y transferir la llamada al cuarto de la duquesa, donde otra enfermera que la atendía dio amplios detalles de su estado.
La muerte no solo generó la pronta reacción del príncipe y su esposa, quienes se mostraron “profundamente dolidos”.
“Su alteza real fue cuidada maravillosamente bien en todo momento por todos en el hospital Rey Eduardo VII, y sus pensamientos y oraciones están con la familia, amigos y compañeros de Jacinta Saldanha”, reza un comunicado de prensa, enviado ayer por el Palacio de San Jaime, que se encarga de la comunicación del príncipe.
Enojo. La Policía aseguró, en un primer momento, que se trató de un fallecimiento “no sospechoso”, pero esto no atenuó el linchamiento de cientos de cibernautas contra los locutores Mel Greig y Christian Michael, a quienes acusan de “empujar” a la víctima al “suicidio”. Hasta al cierre de esta edición no se había confirmado que se tratara de un suicidio.
La enfermera apareció inconsciente y, a pesar de que se le aplicaron procedimientos de primeros auxilios, fue declarada muerta.
Ha sido tal el bombardeo de críticas, que los locutores borraron sus cuentas de Twitter, y el Facebook de la emisora 2Day FM fue barnizado con insultos.
El diario británico Daily Mail recogió algunos de los comentarios posteados, como el de una usuaria llamada Alison Hassell: “Si usted Greg tiene algún grado de conciencia o moral, entonces esperaría que ahora mismo usted esté redactando su carta de renuncia”.
Scott Ashworth tuiteó: “Ustedes cerdos... Espero que obtengan lo que se merecen por lo que hicieron”, mientras otro usuario llamado Michael Hird escribió: “Espero que ahora estén felices. La joven de la broma apareció muerta. Ustedes tienen sangre en sus manos”.
La emisora trató de atenuar el incidente con un breve comunicado de prensa que dice: “Los locutores están en shock y no regresarán al aire por el momento, en señal de respeto por lo que ellos describen como una ‘tragedia’”, reportó el sensacionalista The Sun .
Consternación. Las autoridades hospitalarias aseguraron que la familia real no se había quejado por la broma.
Cuestionado por la prensa, John Lofthouse, director del hospital, calificó a Saldanha como una profesional “excelente” y aseguró que todos en el centro médico están conmocionados.