“¡A la madre!” se dejó decir Jorge Luis Pinto cuando olvidó unas líneas que estaban en su libreto. Con su acostumbrado semblante serio, el estratega de la Selección Nacional mostró sus dotes histriónicos la noche del lunes.
La cita fue para grabar un capítulo especial del programa La pensión, de canal 7. Pinto era el invitado sorpresa a una cena en la casa de doña Tere, interpretada por Eugenia Fuscaldo, con sus inquilinos.
Durante la grabación, el DT estuvo atento a las indicaciones; esta vez le tocó seguir las órdenes de otro director: Eduardo Ceregatti, encargado de ordenar los movimientos y las reacciones ante la cámara de él y los actores.
El colombiano memorizó sus líneas como si fueran movimientos técnicos dentro de una cancha, al fin y al cabo ese es su trabajo: seguir el libreto.
En su afán de perfección, aunque se fue soltando poco a poco, el profe Pinto hizo consultas, preguntaba si lo hacía bien. También supo cómo improvisar y hasta una broma aportó al programa.
“Doña Tere, qué rico pinto. Es el mejor que he comido”, decían sus líneas. Y él agregó: “No hay pinto malo”.
Al finalizar la grabación, el estratega aseguró haberse sentido bien en su papel como actor.
“Creo que fui buen alumno, asimilé y me sentí, la verdad, no tan tenso; lo disfruté. Este es un ambiente agradable, creo que es más rico y más relajado que el campo de futbol; es un gesto de sentir al país, a la gente y compenetrarnos a través de esta serie que es tan maravillosa”, aseguró.