El 12 de octubre de 1949, Limón celebró su primer carnaval, de la mano de Alfred Henry Smith, más conocido por Alfred King.
King fue barbero desde su juventud y la habilidad para manejar las tijeras le ayudó a conseguir trabajo en Panamá y Estados Unidos. Fue en una de sus estadías en el vecino país del sur, a inicios de la década de 1940, que presenció los carnavales de ciudad de Panamá y decidió traerse la idea a su natal Limón.
Según un estudio de la investigadora Ekaterina Chatski, antes de esa fecha no existía en el Caribe costarricense una fiesta similar, aunque sí se realizaba el baile de Los Sin Kit, danza callejera sobre zancos y acompañada por flautas y tambores, cuyo origen está relacionado con los inmigrantes de Barbados, Trinidad, Santa Lucía y Saint Kitts.
“Aproveché que estaba la conmemoración del 12 de octubre, hablé con algunos limonenses, que no me costó mucho convencerlos, y arrancamos. Ese primer año, nosotros armamos las comparsas, pero luego se hicieron solas. La semilla estaba sembrada”, recordó el barbero en una de las últimas entrevistas que dio en vida.
King estuvo al frente de los cuatro primeros carnavales que se celebraron en Limón, cuando junto con Leroy Hunter y Óscar Gordon consiguieron los permisos municipales para realizar la actividad.
Desde 1953, la Municipalidad de Limón y diferentes comités comunales se encargan de organizar los tradicionales desfiles, que, año tras año, fueron ganando renombre como los más coloridos y alegres del país.
Antes de morir, en el 2005, King lamentó que intromisión de intereses personales estaban dañando la esencia de los carnavales, que continuaron perdiendo su brillo y llegaron incluso a ser suspendidos en los años 2007 y 2008, por problemas de salud pública.
En el 2009, el incumplimiento de normas sanitarias por poco impide la realización del carnaval, y, un año más tarde, varias horas de atraso en el arranque del desfile, tiñeron de críticas la fiesta limonense. El año pasado, sin dengue ni retrasos de por medio, el festejo dio muestras de que está volviendo a ser el de antes.