La inspiración llega en cualquier momento, no importa la hora o el lugar. Que lo diga Fernando Carballo que convirtió ayer el parque España en su estudio de arte.
Situado frente a un caballete, el artista buscó un detalle del paisaje que llamara su atención.
Al final, descubrió a una persona que descansaba con tranquilidad en una banca. Sin pensarlo mucho, empezó a dibujar la silueta mientras algunos ojos curiosos eran testigos del proceso.
No es casualidad que Fernando Carballo estuviera ayer en el corazón de San José.
Él fue uno de los participantes del primer Encuentro Nacional de Artes Visuales.
La actividad se realiza este fin de semana como parte del programa Enamorate de tu Ciudad del Ministerio de Cultura y Juventud.
El evento comenzó el viernes y finalizará esta tarde.
Lilibeth Martínez, productora de artes visuales del programa Enamorate de tu Ciudad, explicó a Viva que la iniciativa nació para apoyar a los artistas visuales, tanto figuras reconocidas como jóvenes valores.
En su primera edición, el encuentro contó con dos homenajeados: Fernando Carballo y Rafa Fernández. Estos verdaderos maestros del arte asistieron ayer al centro de San José no solo compartir con el público, sino también para hacer una de las actividades que más aman: pintar.
Pinceles y gubias. Como parte de esta actividad, más de 200 artistas se adueñaron ayer de los parques España y Morazán, así como del Jardín de Paz.
Los artistas instalaron una serie de stands para exponer sus creaciones y responder a las preguntas curiosas del público.
Escultores, caricaturistas, pintores y dibujantes buscaron inspiración en el centro de la capital.
Ese fue el caso de Yeiner Agüero y Silvia Durán que compartieron con el público su pasión por el arte.
Sus manos hicieron magia al transformar un trozo de madera de nogal y una piedra caliza en verdaderas obras de arte.
¿Cómo quedaron las piezas? Quienes acudan hoy al parque Morazán podrán ver con sus propios ojos el resultado final.
Cerca de ellos estaba Héctor Aguilar, de 58 años. El hombre utilizó la técnica de la acuarela para retratar una calle de Santo Domingo de Heredia, el pueblo de su mamá.
Mientras tanto estudiantes de fotografía, mamás con una ‘marimba de niños’, parejas de novios y uno que otro turista entraban y salían de los stands .
De seguro, más de uno se fue con ganas de tomar un lápiz o pincel para dar rienda suelta a su imaginación.