El deseo de crear sensaciones en un público, a partir de imágenes construidas desde un texto teatral, fue lo que llevó al profesor de ciencias Elisuá Solano a estudiar teatro, hace dos años. Hoy por la noche, les mostrará a los espectadores el fruto de su trabajo en el espectáculo
Él y otros 11 estudiantes dan su primer paso como actores profesionales, al concluir sus estudios en el Taller Nacional de Teatro (TNT).
Con esta práctica profesional, ellos quieren no solo ofrecer un espectáculo profesional, sino también buscan ayudar a que cientos de niños de zonas urbano marginales tengan una bonita Navidad.
Para poder ver este espectáculo no tendrá que pagar el valor de un boleto; en cambio, el público deberá llevar un juguete nuevo para niños cuyas edades están entre los 2 años y los 12 años.
Para hilvanar las tres historias, tomó poemas del mismo García Lorca, como una especie de puentes. Sumado a esto, el director ideó el personaje del duende, muy frecuente en la literatura lorquiana, que está presente en todo el montaje.
“De cada obra, seleccioné el conflicto mayor. Traté de hacer una adaptación que respete las obras; de todas formas, García Lorca es un autor al que poco se le puede añadir. Estudiamos mucho la época, profundizamos en el mundo del dramaturgo para que no pareciera una creación sacada de la manga”, detalló Méndez.
Los tres textos tienen en común que reúnen conflictos en torno a la vida de la mujer: la que es hermana, la que es esposa y la madre.
Para ella, estar en el escenario con los espectadores hace que valgan la pena todas las noches de estudio y las lecciones aprendidas. Sus metas, por ahora, son terminar su carrera de diseño gráfico y, paralelamente, conseguir trabajo como actriz.
Esta generación del Taller Nacional de Teatro está conformada también por Hannia Acuña, Fernando Ávila, Alberto Castillo, Diana Herrera y Glenda Madrigal.
Completan el grupo Yeri Padilla, Casandra Quesada, John Sánchez, Wilson Ulate y Meylin Vargas.
“Me gusta el teatro porque lo que se dice causa algo en el público. Eso lo modifica a uno, siento que este proceso de aprendizaje finalmente se completó al estar expuestos al público; eso hace que se vuelva una experiencia más rica”, finalizó Elisuá Solano.