De acuerdo con los jueces, el autor de La vida exagerada de Martín Romaña, No me esperen en abril y El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz es “una de las figuras fundamentales en la literatura latinoamericana”.
“Este gran cronista de la vida y las búsquedas literarias y políticas de los latinoamericanos de su generación, explora temas que rozan la enfermedad, la felicidad, el amor y la tristeza, y se mueve con igual eficacia por el cuento y la novela”, detalló el jurado, cuya decisión fue unánime. Nacido en Lima en 1939, el autor de la célebre obra Un mundo para Julius , declaró a los periodistas que se aguantó tres días las ganas de comunicar que se le había concedido el galardón.
“Me dijeron que me callara y no dijera nada, aquí estoy callado desde hace tres días. La gente encontraba que estaba muy raro”, apuntó. Sin embargo, su exitosa trayectoria literaria ha sido marcada por la polémica pues en el año 2006 el escritor peruano Herbert Morote lo acusó de reproducir párrafos de una obra inédita suya en una columna de opinión . Tiempo después surgieron otras denuncias acerca de varios textos publicados en medios de prensa de Latinoamérica y España con su firma.