Este año, el artista Roberto Lizano ha abierto su taller en diez ocasiones para que visitantes curiosos lo visiten como si fuera un museo. Durante una edición del Art City Tour contabilizó el ingreso de 400 personas.
“La casa es un misterio, es una de las casas bonitas de Amón”, asegura Lizano del espacio que alquila desde hace 40 años en barrio Amón en San José. En el primer piso del edificio se encuentran Café Rojo, Libros Duluoz y La Casona Iluminada; el espacio en el que habita su obra coexiste con esos espacios culturales desde el segundo piso.
Lizano abre su taller en ocasiones especiales. Antes vivía y creaba en él; ahora habita en Alajuela. “Mi casa es como una especie de museo a la gente le interesa mucho”, dice sobre la dinámica.
Como buen amante de las máscaras guarda varias de ellas en los recodos del lugar, además de mantener expuestas sus obras y las de otros artistas.
Lizano asegura que, cada vez que abre el lugar al público, procura tener exhibiciones nuevas en las paredes del taller para que siempre haya algo nuevo que ver.
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