Los versos del poeta David Cruz transportan al lector en un viaje hacia los orígenes de nuestra identidad latinoamericana, mientras que los poemas de William Eduarte lanzan una mirada interior para poder comprender el exterior.
Los poemarios Trasatlántico de David Cruz y La disección de una casa de William Eduarte se presentan hoy en un encuentro que busca alejarse de las formalidades e involucrar al público en la literatura. La cita es a las 7:30 p. m. en el bar El Lobo Estepario, frente al costado norte de la plaza de la Democracia.
“Aunque nosotros somos los autores de los poemas, lo que queremos es que las personas participen, que los conozcan y se identifiquen con ellos. La presentación de los libros combina videos, poesía y música, en un formato que no es convencional”, explicó Eduarte.
Hurgar en la memoria. El libro Trasatlántico le valió a su autor David Cruz el VII Premio Mesoamericano de Poesía Luis Cardoza y Aragón, en el 2011. Esta obra reúne 26 poesías en las que el escritor pone bajo la lupa de la nostalgia los hechos históricos que dieron origen a lo que hoy es América. “Los hijos de este continente somos productos del choque cultural, el mestizaje y las migraciones. La historia es mucho más que una colección de datos fríos, pues los protagonistas fueron seres humanos”, declaró Cruz.
En un artículo publicado en la revista Literofilia el el escritor Carlos Cortés calificó a este joven autor como “una voz consolidada”. “Cruz Construye con maestría y exactitud una cartografía de la memoria sobre la historia de América, la pervivencia de los mitos ancestrales y el significado del viaje en la cultura occidental como metáfora de la vida, del descubrimiento, de la palabra, de la civilización y de la decadencia humanas.
Por su parte, el libro La disección de una casa de William Eduarte fue galardonada con el Premio de Poesía Eunice Odio 2012. otorgado por la Editorial Costa Rica. Según explicó el autor en este poemario, utiliza la imagen de la construcción de un hogar como una forma de hurgar en su propio ser. “Construir esa casa es una manera de ver hacia adentro para poder comprender el entorno. En ese proceso nos topamos con sentimientos diversos: nostalgia, desamor, tristeza, con desapego, pero también esperanza”, declaró Eduarte. Los miembros del jurado Diana Ávila, Luis Chaves y Mía Gallegos destacaron que esta obra cuenta con una voz poética “sobresaliente”. Al usar la palabra “disección”, de inmediato imaginamos un cuerpo, su anatomía; sin embargo, aquí el poeta habla de su casa.
El poema inicial que da título a la obra habla de un mundo idealizado que poco a poco se transforma hasta caer.”, resaltaron los jueces en el acta.
Eduarte es autor de los poemarios Frecuencia de manicomio (Editorial Perro Azul) y En Cuarentena (Editorial Costa Rica).