El escenario del Teatro Nacional vio desfilar anoche a los artistas, escritores, promotores culturales, investigadores y científicos más destacados del año pasado durante la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2010.
A pesar de que son los principales galardones con que el Estado costarricense honra a sus creadores e investigadores, ninguno de los máximos jerarcas de la Presidencia de la República, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Ciencia y Tecnología estuvo presente anoche.
A las 7:05 p. m. y en un recinto a medio llenar, los anfitriones de la velada Marco Martín y Rosita Zúñiga dieron la bienvenida al público y anunciaron la llegada del presidente de la República en ejercicio, Luis Liberman.
Luego de entonar el Himno Nacional, tanto Liberman como ministra de Cultura
“Esta noche las personas homenajeadas tienen gran trayectoria en sus quehaceres y manifestaciones, pero también tenemos a personas jóvenes que desde ya descuellan por su talento y capacidad creadora”, declaró Bolaños, quien funge como viceministra de Juventud.
Diez minutos después el escenario se llenó de música, ritmo y movimiento con el espectáculo
Luego le tocó el turno a los ganadores de los premios Aquileo en artes plásticas, música, cuento, ensayo, historia, novela, poesía, teatro y libro no ubicable.
La segunda intervención artística fue a las 7:53 p. m. y estuvo a cargo del tenor Ernesto Rodríguez, ganador del Premio Nacional de Música al mejor cantante.
Rodríguez deleitó a los presentes con su interpretación de
Seguidamente, se entregaron los galardones Joaquín García Monge (divulgación cultural), Pío Víquez (periodismo), Cultura Popular Tradicional y Antonio Obando Chan (mérito civil), así como los premios Clodomiro Picado Twight, de Ciencia y Tecnología.
Al ser las 8: 19 p. m, luego del discurso del ministro de Ciencia y Tecnología
El ganador del Magón 2010, el escultor Ólger Villegas Cruz, subió al escenario entre los aplausos del público.
Con voz pausada , pero muy emocionado, el artista de 77 años dirigió un mensaje de agradecimiento a Dios, a sus seres queridos y al pueblo de Costa Rica. “Ahora entiendo que no en vano ha sido el sacrificio, el sudor y esfuerzo en mi ardua lucha pues siempre consideré estar en el camino correcto” , declaró el escultor, oriundo de San Ramón, Alajuela.
“El mensaje de amor de mis expresiones artísticas puede ser incluso pretencioso y soñador, pero insta a continuar creyendo en el ser humano, en sus enormes capacidades para cambiar el mundo (...) ¿Quién dice que los sueños no se cumplen cuando se cree realmente en ellos y se trabaja para alcanzarlos?”, manifestó el artista en su discurso.
Villegas –quien se considera profeta en su tierra– dedicó el premio a su esposa, María de los Ángeles Cordero, y a sus hijos. Tras su alocución, el escultor fue ovacionado de pie por la audiencia.
Al ser consultado sobre la ausencia de la presidenta de la República, Laura Chinchilla, y el ministro de Cultura, Manuel Obregón en la ceremonia, Villegas manifestó que ambos son grandes amigos suyos. “Si no pudieron venir es por razones de su trabajo, pero igualmente me siento feliz y sé que cuando regresen voy a recibir un telefonazo de ellos”, declaró el artista con una gran sonrisa.