GDA/El Mercurio/Chile.– “Yo soy grande, son las películas las que se hicieron pequeñas”. La frase es solo una de varias que actualmente forman parte de la cultura popular y que se originaron en un mismo largometraje, uno de los más celebrados de la carrera del legendario Billy Wilder y uno de los retratos a la industria del cine estadounidense más punzantes que se han hecho.
Sunset Boulevard, que en agosto próximo cumple 70 años desde su estreno, es una cinta que sigue siendo venerada y una historia que no ha perdido vigencia. Historia que, de hecho, dependiendo de la pandemia, tiene programada su regreso a la pantalla.
Recientemente, la actriz Glenn Close anunció que quiere comenzar a rodar antes de fin de año la versión musical del filme. “Ese es un proyecto que siempre está rondando en mi cabeza y creo que estamos muy cerca de hacerlo, en tanto nos permitan salir de la casa”, afirmó.
Se trata del montaje con música de Andrew Lloyd Webber que se estrenó con éxito en el West End inglés en 1993, con Patti Lupone en el rol principal. Cuando el musical se trasladó a Nueva York, al año siguiente y con Close a la cabeza, se mantuvo por tres años en cartelera y le valió a la actriz el premio Tony.
Swanson, luego Lupone y Close, interpretan a Norma Desmond, una olvidada actriz del cine mudo que está decidida a hacer su gran regreso a la pantalla grande y que para lograrlo se involucra con un guionista que la acompañará en un oscuro laberinto de nostalgia y demencia.
Sunset Boulevard, la película, fue nominada a 11 premios Óscar y ganó tres, además de obtener durante los años una serie de homenajes; entre ellos, el puesto 16 en la lista de 2007 de los 100 mejores filmes estadounidenses de la historia, según el American Film Institute.
El nuevo filme será dirigido por el prestigioso coreógrafo Rob Ashford y, según varios expertos de Hollywood, podría darle a Glenn Close su esquivo premio Óscar, estatuilla a la que ha postulado en siete ocasiones y que estuvo a punto de llevarse el año pasado, cuando era favorita a ganar por La esposa, pero fue vencida por Olivia Colman (La favorita).
Es un rol que ha acompañado a la actriz por más de 20 años y que recientemente pudo desempolvar: en 2016 estrenó en Londres (y también llevó a Nueva York en 2017) un remontaje del musical, en una puesta en escena, en todo caso, diferente y minimalista, pero que de todos modos fue alabada por el público y la crítica.