Hasta los ángeles callan para escuchar a Jesús Adrián Romero. El mexicano, una vez más, lo demostró anoche en el Estadio Nacional, donde una multitud se reunió para homenajear al inspirador de sus canciones: ¡Cristo!
En un aforo que lució en un 80% de su capacidad, Romero inició su espectáculo con la canción
Vestido con un saco y una camiseta blanca, Romero siguió su
“Si esta noche tu lo quieres ver (a Dios), solo tienes que mirar a la persona de tu lado, por que Él nos hizo a todos a su semejanza”, fueron las primeras palabras de Romero.
Las manos alzadas en señal de alabanza y oración dominaron a un público que permaneció absorto ante la presentación del mexicano. Fue una noche serena; la paz de su prodigiosa voz se palpó en cada melodía y en cada rincón del estadio.
De inmediato, Romero complació con uno de sus temas más conocidos,
La sorpresa de la noche llegó con un dueto virtual con el cantautor colombiano Alex Campos. En las pantallas del escenario, Campos acompañaba a Romero con el tema
Luces multicolores e imágenes artísticas proyectadas en el escenario, acompañaron la interpretación de
De pronto, una pausa en medio del
Para complementar la prédica, cuyo tema central giro en compartir los dones de cada uno, Romero invitó a la audiencia a prender sus teléfonos celulares y conformar así un llamativo juego de luces.
La joya de La Sabana se revistió así de puntitos luminosos, majestuosa estampa que sirvió a Romero para cantar
La estrofa de esa popular canción “cansado del camino, sediento de ti...” sonó potente en las bocas de un público totalmente compenetrado.
Cerrado el popurrí, Marcela Gandara, quien había cantado como telonera del mexicano, hizo duelo con Romero en el tema
De inmediato, y con el apoyo de una audiencia conmovida por sus palabras, se vino el anuncio del tema
El ritmo pausado subió en la cuarta parte del concierto, con temas rítmicos como
Al cierre de esta edición (10 p. m.), el cantautor cristiano tenía planeado cantar temas como