Hay deseos que matan y egoísmos que ciegan. Mortales y sangrientos resultados deja el querer algo sin luchar por ello. Con esa lección, una pata de mono y un trío de extrañas brujas pretenden asustarnos en
Mañana viernes, se estrena en el país esta nueva y comentada producción, que se realizó y filmó en Costa Rica y la dirigió los hermanos argentinos Adrián y Ramiro García.
Con el equipo de Producciones La Zaranda como piedra angular del filme y con las actuaciones de actores ticos como la omnipresente Rocío Carranza, Gustavo Rojas, David Rivera y José Castro, entre otros,
“No se parece a ninguna película de terror que nosotros hayamos visto. Esos paisajes, esos lugares, ese acento, esa manera de expresarse, es distinto”, dijo Adrián García, en las cápsulas publicitarias del filme.
Un asalto nocturno y $250.000 en la bolsa son el comienzo de todo.
Por otro lado, una familia enclavada en un hotel de montaña lucha por levantar su negocio. Una hipoteca millonaria está por ahogarlos, pero un inesperado talismán podría ser la salvación: la pata de mono. Pero, ¡cuidado!, el raro y poderoso talismán concede deseos, pero cobra un alto precio por hacerlo.
Una posada misteriosa es la pieza que falta en el rompecabezas. Dos brujas –Rocío Carranza y Rosibel Carvajal–, quienes guardan una conexión profunda con la bruja asesinada en el asalto, se encargarán de acoger a los ladrones y darles “el trato que se merecen”.
“Somos una familia de brujas inspiradas en los súcubos (demonio en forma de mujer) que utilizan sus atributos físicos para seducir a sus víctimas”, explicó Carranza.
Así se entreteje el miedo en esta película, empapada de sangre, ritos extraños, desgracias, desnudos y escenas sexuales.
Sin dar mucha vuelta y anotando todos los elementos anteriores, se deduce que el filme utiliza una fórmula diseñada solo para vender y, en el mejor de los casos, entretener por 90 minutos.
Ya lo había anunciado Óscar Castillo, productor ejecutivo del filme, a
“En los estudios Orosí (empresa socia de La Zaranda), se construyó la máquina mortuoria. La hizo José Marenco, experto en utilería, y duró un par de semanas en concebirla y hacerla. Utiliza mecanismos que le dan movimiento y que se convierten en la trama, en uno de los principales elementos”, dijo Ana Castillo, directora comercial de La Zaranda.
Aparte de las locaciones naturales, también llama la atención la casa del Instituto Otto Silesky, en Coronado, que fue ambientada para recrear la posada de las brujas y que impresiona por su fachada y su interior.
Se suman a las locaciones el Hotel Vista del Valle, ubicado en Naranjo de Alajuela, escenas captadas en Mata de Plátano de Goicoechea y el
El filme contó con la edición de Carmen Vargas, primera mujer que edita un filme de ficción en Costa Rica y quien, además, se encargó de diseñar los efectos especiales de la película.
“La combinación de efectos reales con efectos digitales es lo que hace que la escena termine de ser creíble”, dijo Ramiro García.
Además, Antonio Cuevas vuelve a poner su mano en la fotografía de una película costarricense (
Además, y si por la víspera se saca el día, esta nueva producción dará mucho de qué hablar en el ambiente cinematográfico nacional, que ya comparte criterios encontrados con respecto a la calidad del filme.
Usted, sentado en su butaca, tiene la última palabra.