La estatuilla dorada “corre peligro”; en el 2013, el encanto de una mafiosa cinta enfiebró a Hollywood, apuntando al Óscar como si fuera el gran y último golpe de sus tramposos personajes. No hay dudas, con Escándalo americano ( American Hustle , 2013), la Academia podría caer rendida ante el placer del humor, el dinero y lo legalmente prohibido.
Con 10 nominaciones al Óscar y el Globo de Oro a mejor filme de comedia entre sus principales atestados, la nueva cinta de David O. Russell podría conquistar la estatuilla dorada en marzo y encantar a los ticos con su contagiante hechizo.
Con finas y llamativas artimañas, críticas de ensueño y un elenco premiado por el Sindicato de Actores (SAG) y los Critics’ Choice Awards , Escándalo americano se estrena mañana en el país.
La cinta de Russell cuenta la aventura de Irving Rosenfel d (Christian Bale) –un brillante y peculiar estafador– y la de Sydney Prosser (Amy Adams), su astuta y despampanante pareja.
“La primera parte de la película trata de comunicar cómo se enamoran estos dos seres, lo especiales que se hacen sentir uno al otro y cuánto les gustan sus vidas. Pero después empiezan a llegar los problemas y entonces, ¿qué ocurrirá con su amor?”, dice Russell en las notas de producción del filme.
Por cosas de la vida, la pareja se verá obligada a trabajar para un perturbado agente del FBI, Richie DiMaso (Bradley Cooper), que, según la sinopsis, “los arrastra al peligroso y atractivo mundo de la política, la mafia y los corredores de bolsa de Nueva Jersey”.
En el minado y oscuro camino, el trío se topará con Carmine Polito (Jeremy Renner), un político atrapado en la telaraña de los estafadores y el Gobierno federal.
El objetivo de DiMaso y compañía es claro: corromper a Carmine, en una rocambolesca operación que se complica cuando interviene Rosalyn, la patética esposa de Irving (Jennifer Lawrence).
La maniática de Rosalyn podría revelar el secreto y hacer que “la operación entera se desmorone”.
La verdad, el remordimiento y una dosis de orgullo entre los cinco personajes se convierten en fichas de un juego de conciencia. En Escándalo americano se engaña para sobrevivir, aunque esto pueda traer sus consecuencias.
“Los personajes en esta película se dirigen hacia un inevitable ajuste de cuentas con la verdad, y eso es algo con lo que todos nos podemos relacionar”, comentó Eric Warren Singer, guionista del filme.
“Este ajuste de cuentas es cardinal en el camino de Irving, Sydney, Richie, Rosalyn y Carmine. Esta idea ahonda en la historia que deseaba narrar. Nunca puedes ocultar la verdad. A la larga, esta siempre te alcanza”, agregó Singer.
El guion de Escándalo americano está inspirado en el caso Abscam, un conocido crimen de corrupción perpetrado en Nueva Jersey entre finales de los años 70 y principios de los 80. Eso sí, es importante aclarar que la mayoría de situaciones expuestas en el guion solo existieron en la mente de los escritores y no corresponden necesariamente a la realidad.
Para Manohla Dargis , de The New York Times , Escándalo americano “abarca vertiginosamente los excesos de esa época. Aunque es una farsa (el filme), habla también de estos tiempos sombríos”.
Con ese argumento, Escándalo americano no ha sido un portento en taquilla, pero tampoco le ha ido nada mal: $203 millones en todo el mundo sacan bien la tarea para un filme que costó $40 millones en materia de producción.
Gran elenco. Escándalo americano y su particular historia, fueron un pretexto para reunir en el plató a los talentos que hicieron grande a The Fighter (2010), con Adams y Bale, junto a las estrellas de Silver Linings Playbook (2012), Cooper y Lawrence.
Ambas películas fueron dirigidas por el mismo Russell, quien con buen tino y visión de águila, confió en que los cuatro apuntalarían la trama de Escándalo americano.
No se equivocó, la combinación fue estupenda y ha dado frutos en abundancia.
“Un elenco magnífico brilla en la delirante y muy divertida visión que, David O. Russell, ofrece del notorio caso Abscam”, dijo Justin Chang , de Variety .
Además del premio al mejor elenco del Sindicato de Actores, las intérpretes femeninas del filme hicieron fiesta en los Globos de Oro, y es probable que los premios Óscar repitan la buena fortuna.
Junto a Gravedad , de Cuarón, Escándalo americano no solo encabeza la carrera al Óscar con diez candidaturas, sino que también acumula un raro honor: es la segunda película consecutiva de Russell, después de Silver Linings Playbook , que está nominada en las cuatro categorías actorales.
En esta ocasión, Adams y Bale podrían conquistar la estatuilla dorada como intérpretes principales, mientras que Lawrence y Cooper, como secundarios.