El actor más prolífico del cine nacional, quien ha participado en casi 20 largometrajes producidos en nuestro terruño, ahora es la semilla de una nueva aventura fílmica: Cartas en la nieve.
Dirigida por Francisco Zamora, un realizador tico radicado en Francia desde hace varios años, Cartas en la nieve no será una biografía de Marenco, pero sí tiene sustento en algunas vivencias que el actor cuando vivió en París a finales de los años 60 y principios de los años 70.
“Es una historia sobre lo inexorable, sobre una búsqueda, sobre la nostalgia y el pasado que no se puede recuperar nunca. Hace unos años conocí a Marenco en Francia y él me contó varios relatos sobre su vida que me conmovieron mucho, relatos de su juventud que tienen que ver con un amor en tierras europeas", adelantó Zamora.
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“Me hicieron reflexionar sobre mi vida de emigrante y pude comparar que, en muchos aspectos, sus historias se asemejaban a lo que yo había vivido en esa misma situación. Estando en Francia seguí a Marenco en la reconstrucción de esos relatos que me contaba y fue impresionante", agregó Zamora.
Seducido por completo, la vena audiovisual de Francisco lo hizo soñar con la pantalla grande. Decidió desarrollar una ficción que describiera de alguna forma aquel trance transmitido por el intérprete, a quien hemos visto en películas como El baile de la gacela, Enredados: la confusión y Violeta al fin, solo por mencionar algunos de los títulos más recientes en que ha trabajado.
Fue así como de la mano de Pablo Rojas, quien funge como guionista del proyecto, comenzó a tejer una ficción que retrata a Diego, actor de teatro costarricense que padece una enfermedad terminal.
En ese complicado momento, Diego decide pedirle a su hijo, Bruno, que le escriba una carta para reconciliarse con alguien de su pasado.
Esto introduce a Bruno en un mundo sorprendente, que vive con intensidad en la mente de su progenitor.
“Bruno conocerá la pasión prohibida de su padre y la ayudará a reencontrarse con el amor perdido, entre los adoquines de un mayo del 68 que nunca se repetirá", detalla la sinopsis preliminar de la película.
El ojo de Marenco
Como productor de la cinta e inspirador, Álvaro Marenco sigue muy de cerca el desarrollo de Cartas en la nieve.
Es un proyecto que le emociona mucho y espera que se materialice pronto. Eso sí, Marenco es claro en advertir que cuando el filme llegue a la pantalla grande dibujará algunos aspectos que no necesariamente lo describen a él.
“Por ejemplo, la sinopsis dice que Diego tiene cáncer terminal y no, yo estoy vivito y coleando, muy sano. Tuve cáncer de próstata en algún momento, pero fue superado”, confesó el actor de 76 años.
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Marenco recalcó que su estancia en París fue tan particular que tiene dudas acerca de si su esencia estará viva en el largometraje.
“Tengo claro que podré reconocerme en el personaje, en el guion”, comentó el intérprete.
“Será así porque todo nació de esas cositas que revelé, sentados en Saint-Denis, a Francisco. Luego, Pablo –el guionista, un poeta espectacular, hizo texto hermosísimo basado en los relatos, así se fue armando la historia”, explicó.
Según Zamora, la idea es filmar Cartas en la nieve en enero del 2020, con el fin de estrenar a finales de ese mismo año.
“Filmaríamos en una época en la que cae nieve en Francia y es bueno porque evoca esa melancolía que queremos transmitir. Pero, bueno, en este momento estamos levantando fondos para poder cumplir con lo propuesto y en eso estamos trabajando”, agregó el realizador.
Parte de Cartas en la nieve también se filmaría en Costa Rica. En estas tierras la trama tendría conmovedor culmen que pronto, desde las butacas, podríamos descubrir.