Drácula: el encanto del ‘chupasangre’ regresa al cine

En Drácula: la historia jamás contada , los orígenes del tétrico y legendario personaje son expuestos sin anestesia. En la nueva película , hasta ahora acribillada por la crítica internacional, la muerte y desolación serán parte de su oscuro y desesperado nacimiento.

Mezclando la mitología vampiresco, con la historia que en 1897 hiciera famosa el escritor irlandés Bram Stoker, el chupasangre más famoso del mundo está de regreso, renovado digitalmente y mostrando su lado más humano.

Pero, ¿qué hace que 117 años después de su debut literario volvamos a hablar de él? ¿Qué hizo tan famoso a este conde asesino? ¿Por qué el cine se ha fascinado tanto con él?

Producida por Universal Pictures –que en 1931 se convirtió oficialmente en el primer estudio que llevó este personaje al cine–, la cinta Drácula: la historia jamás contada aparece como una especie de tributo (algo malogrado) de las decenas de películas y producciones televisivas que, alguna vez, alimentaron sus tramas con el sangriento apetito del personaje.

“Universal me pareció una opción natural. El estudio tiene pedigrí en películas de monstruos y Drácula, la historia jamás contada le hace homenaje a todas las populares y queridas cintas que existen desde antes”, dijo Michael De Luca, productor del filme.

Claro que De Luca no está contando a la película alemana Nosferatu , de F. W. Murnau , que desde 1922 y sin tener los derechos de la novela de Stoker, plasmó en la pantalla grande una versión única e inolvidable del icónico personaje. Para muchos, sin discusión, la mejor versión del hombre vampiro.

“Con menos recursos técnicos que las cintas que vinieron luego, esta cinta transmite la esencia de la historia, la desolación de ese ser extraño, depredador por instinto, triste y temido”, dijo Erick Fallas, crítico de canal 13,

“Las demás películas le añadieron ciertas cosas, pero Nosferatu capta mejor la esencia que Stoker tenía”, agregó Fallas.

La pasión cinematográfica por Drácula no es solo una vaga percepción, es una realidad que números demuestran: al menos unos 95 filmes se han valido de Drácula para llenar de terror sus recordadas tramas. Y ojo, que la cifra llega a más de 400, si sumamos las producciones realizadas para la pantalla chica.

“No es una obsesión, el cine ama a Drácula porque es un ícono que, simplemente, trasciende. Su magia literaria y su folclore se reconoce en todas las culturas y eso impacta muchísimo”, explicó el crítico Yoshua Oviedo.

“La representación del mal y la oscuridad que puede tentar al ser humano, ha tenido mucha vigencia siempre”, agregó Oviedo.

Ese personaje tan particular, que en segunda instancia pero de manera oficial retrató el filme Drácula (1931), de Todd Browning , impulsaría sin remedio una serie de películas que a la fecha no se escapan a la mira de los fanáticos.

Drácula (1958), de Terence Fisher; Drácula, de Bram Stoker ( 1992), de Francis F. Coppola, y La sombra del vampiro (2000), de Elias Merhige, son solo algunas de ellas.

La de Coppola , por ejemplo, fue una cinta muy halagada por rescatar la esencia original del vampiro, coronada además con tres Óscar de la Academia (mejor vestuario, maquillaje y efectos de sonido) .

“Conseguida revitalización del mítico Drácula. Magnífica ambientación neogótica. No se la pierda”, opinó ese mismo año Fernando Morales, del diario El País .

Sin embargo, así como llegaron buenas cintas, la popularidad del personaje provocó la inevitable producción de algunos adefesios.

Drácula 2000 (2000), Drácula 3D (2012), Blacula (1972), Drácula (2012) y Van Helsing (2004) son algunas de las mencionadas por los expertos y cuyas calificaciones en sitios como Metacritic.com demuestran su poca monta.

Caras inolvidables. Así como existen filmes imperdibles sobre Drácula, existen actores que lo hicieron ver muy bien en la pantalla grande. Coincidentemente, el que protagonizó la mejor película del vampiro es también el actor que mejor encarnó al personaje.

“No hay dudas que Max Schreck, de Nosferatu , fue el mejor”, asegura Fallas, recordando además las historias macabras que se tejieron alrededor del actor.

Las leyendas negras dicen que Schreck realmente se creía un vampiro y que incluso habría matado en el set.

Bela Lugosi, por su parte, fue el primero que lo encarnó con el nombre oficial de Drácula; Gary Oldman, le dio un toque enigmático, y Christopher Lee, lo interpretó en unas diez películas.

“Lo de Lee es llamativo porque fue el Drácula que vimos en la etapa en que había color. Entonces, claro, sus ojos rojos, la sangre y su aspecto en general generó mucho impacto”, explicó Oviedo.

En contraparte, interpretaciones malas también hay muchas, una de ellas es la de Gerard Butler en Drácula 2000 (2000).

No duerme. Ante tal frenesí cinematográfico, popularidad y pasión artística, 92 años después de la aparición de Nosferatu , no es de extrañar que Drácula: la historia jamás contada vuelva la mirada sobre el origen del vampiro más famoso. Eso sí, claro, con críticas que dan más miedo que los colmillos del conde.

Protagonizado por Luke Evans y Dominic Cooper, el filme está ambientado en los años en que reinó Vlad el Empalador – príncipe de Rumania– personaje que inspiró la leyenda y la obra clásica de Stoker.

A el Empalador (Evans), cuya historia es bastante ruda y singular, lo conoceremos por sus peculiares dotes para gobernar, un pasado de gran respeto y su dulce aprecio por la familia. Pero, de pronto, todo cambia: el que parecía un ser afable, sobresaldrá luego por sus métodos para provocar el miedo y alejar así al peligro de su pueblo.

Así, el irlandés Gary Shore, en su debut como director, expone como Vlad se transforma en el primer vampiro de la historia. Para llegar a ello, la narración de la cinta envolverá al público en una atmósfera de terror sobrenatural, suavizada en ocasiones con pinceladas de amor.

“Es la historia no contada de Drácula. Un periodo desconocido en la vida de un personaje arquetípico y que todos conocemos”, prometió De Luca.

A pesar de que la trama atrae, precisamente por prometer un lado poco explorado de la figura de Drácula, para la crítica internacional esta película es una decepción fílmica, por no decir que es una mofa de lo que dice ofrecer.

Mientras The Hollywood Reporter califica la cinta como “mal concebido” , Variety opina que es “aburrida” y agrega una frase que podría desangrar el ego de Shore.

“Este filme sugiere que algunas leyendas mejor permanezcan así, sin ser contadas”, dice, aplastando sin misericordia la propuesta del director.

A continuación, vea los tráilers de algunos de los mejores filmes sobre Drácula:

1. Nosferatu (1922), de F.W. Murnau

2. Drácula (1931)

3. Nosferatu, el vampiro de la noche (1979), de Werner Herzog

4. Drácula (1958), de Terence Fisher

5. Drácula, de Bram Stoker (1992), de Francis F. Coppola

6.La sombra del vampiro (2000), de Elias Merhige