El director que, a inicios de este año celebró por cuatro estatuillas en los premios Óscar gracias a su película Birdman , es criticado fuertemente por las medidas que, se supone, tomó contra su personal de grabación durante la filmación de The Revenant .
Varios medios internacionales publicaron que la extrema rigurosidad y el nivel de perfeccionismo del cineasta mexicano Alejandro González Iñarritu generaron la salida de varios miembros importantes del equipo que estaría a cargo de la película que protagoniza el actor Leonardo DiCaprio y en la que aparece Tom Hardy.
“Un verdadero infierno” es el título más utilizado para agrupar las declaraciones que los miembros del grupo de trabajo han compartido con respecto a la experiencia de la grabación en condiciones meteorológicas extremas durante siete meses.
La película trata sobre Hugh Glass (el papel que hace Leonardo Di Caprio), un pionero que exploraba la región gélida de América del Norte en en 1822, y quien fue forzado a regresar caminando cientos de kilómetros tras ser atacado por un oso.
El trabajo de grabación para el largometraje comenzó en Calgary (Canadá) y, por problemas climáticos, debió ser trasladado de forma intempestiva a Tierra del Fuego, Argentina, donde el clima era más propicio para terminar el trabajo.
Nada de qué avergonzarse. “No quiero ocultar nada. Hubo problemas, pero nada de lo que me tenga que avergonzar”, comentó el mexicano, quien aclaró que no planeaba dar declaraciones tan temprano sobre la película que se estrenará el próximo 25 de diciembre, pero se vio motivado a hacerlo para desmentir los rumores que creó parte del personal de filmación.
González Iñarritu negó que hubiera puesto en riesgo la vida del elenco que trabajó en la película, aunque se ha hablado que incluso un joven actor debía interpretar una escena desnudo sobre la nieve y el director lo obligó a que repitiera la escena 20 veces.
Sin embargo sí aceptó que parte del equipo abandonó la filmación antes de tiempo, entre ellos James W. Skotchdopole, quien trabajó como asistente de dirección y a quien el director responsabilizó por no encontrar las locaciones más apropiadas.
Para The Revenant, el cineasta decidió repetir el estilo de Birdman en la grabación de escenas largas , pero además prefirió limitarse únicamente a la utilización de fuentes de luz natural y se negó a recrear paisajes en computadora, por lo cual prefirió echar mano de los escenarios reales.
“Si hubiésemos grabado en pantalla verde, con café y todos pasándolo bien, todos estaríamos contentos, pero la película terminaría siendo una mier…”, le comentó el galardonado director a The Hollywood Reporter .
Además, aclaró que incluso él sufrió por las condiciones climáticas, al igual que el resto del grupo. Aceptó que trasladar el equipo de filmación entre cada locación era un misión complicada y que, además, generó el daño de varias cámaras.
“Cuando vean la película, van a ver la escala de su calidad y van a decir ‘wow’”, agregó.