El director colombiano Ciro Guerra, la actriz mexicana Silvia Pinal y el actor cubano Jorge Perugorría, son apenas tres de las figuras latinas que fueron invitados a ser parte de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
La Academia, que todos los años entrega la codiciada estatuilla dorada, amplió la membresía de su organización incorporando a 683 integrantes nuevos.
En todas sus áreas, las nuevas incorporaciones incluyen a 60 expertos de origen latinoamericano y 280 afroamericanos. Además, llama la atención que al menos la mitad corresponde a mujeres.
Otro dato relevante, que publica La Jornada de México, es que 283 de los convocados no son estadounidenses y pertenecen a un total de 59 países.
Las nuevas designaciones, según reportan medios de todo el mundo, buscarían borrar el bochornoso episodio vivido por la Academia a principios de este año, cuando diversos actores amenazaron con boicotear la gala del Óscar por no resultar inclusiva en sus nominaciones.
"Estamos orgullosos de darle la bienvenida a estos nuevos miembros y queremos alentarlos a ver esto como una oportunidad y no solo como una invitación, una misión y no solo una membresía", expresó la presidente de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, mediante un comunicado de prensa.
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"Esta nuevo equipo ratifica nuestro compromiso a largo plazo de acoger al talento extraordinario", agregó Boone Isaacs, quien tiempo atrás ya había anunciado sus intenciones de mejorar la representación étnica en la Academia.
Más estrellas.
Repasando otros nombres latinos que sobresalen en la nueva lista de nuevos miembros, nos topamos con las directoras argentinas Lucrecia Martel (La mujer sin cabeza) y Lucía Puenzo (Wakolda).
Además vemos un par de cineastas que, al igual que Ciro Guerra, sacaron provecho de su búsqueda del Óscar en su más reciente edición: los chilenos Patricio Escala y Gabriel Osorio.
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Este año, Escala y Osorio ganaron el Óscar al mejor cortometraje por Historia de un oso y eso les habría valido la invitación.
Guerra, por su parte, hizo méritos al competir en la rama de mejor película extrajera con El abrazo de la serpiente.
Imposible no mencionar los casos de América Ferrera, Michelle Rodríguez, Eva Mendes y Oscar Isaac, que en los últimos años han sido protagonistas de exitosas series de televisión y grandes blockbusters de Hollywood.
Ferrera, por ejemplo, ha brillado en la serie Ugly Betty o prestando su voz para las dos películas animadas de Como entrenar a tu dragón. Rodríguez y Mendes, entre otras películas de acción y drama, son parte de las poderosas divas de la serie Rápidos y furiosos.
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"De alguna manera entré al club de los chicos cool. Yo votaré no en pro de la raza, el género o las afiliaciones políticas, mi voto será por las expresiones artísticas, la belleza, la fuerza y las historias impactantes", expresó Rodríguez, según reseña el sitio Univisión.com.
"Gracias por darme una pequeña voz en esta gran industria filmográfica", agregó.
A Isaac, de origen guatemalteco, lo vimos en el sétimo episodio de Star Wars: El despertar de la Fuerza y como el gran villano en X-Men: Apocalipsis, solo por mencionar dos casos.
Según el procedimiento de la Academia, las invitaciones para ser parte de la organización ya fueron enviadas. Eso sí, para ser miembros activos, los nuevos seleccionados tendrán que aceptar ser parte del equipo.
Como miembros de la Academia, todos ellos podrán votar y nominar en las próximas ediciones del premio Óscar, lo que podría ser un impulso para películas y cineastas de otras latitudes.
Cambio mínimo.
A pesar de la iniciativa de la Academia, Univisión.com apunta que si todas las nuevas invitaciones son aceptadas los cambios porcentuales en la Academia serán mínimos.
Para demostrarlo, Univisión.com citó a Alex Nogales, presidente de la Coalición Nacional de Medios Hispánicos.
"El total de los miembros afroamericanos pasaría de un 8% a tan solo un 11%, mientras que el porcentaje de mujeres pasaría de un 25% a un 27%", informó Nogales, que, aunque aplaudió el anuncio de la Academia, sí fue claro que hace falta mucho más para lograr la verdadera equidad.