Khani Le y Matt Robertson solo querían tener una tercera cita diferente. Ya habían salido dos veces antes en Nueva York y la química entre ambos crecía favorablemente.
Había vuelos baratos entre Estados Unidos y Costa Rica, y Matt le propuso a Khani, a quien conoció por medio de la aplicación de citas Hinge, que viajaran juntos a nuestro país; pensaron: “¿por qué no?... ¿qué era lo peor que podía pasar?”.
No se imaginaron que sí, algo serio podía ocurrir: sus vacaciones de un par de días se convirtieron en un viaje sin fecha de regreso.
Para entender mejor su situación, hay que empezar diciendo que la pareja llegó a Costa Rica en marzo del 2020, cuando ya se hablaba de los estragos que la covid-19 podía provocar a nivel mundial. Sus primeros días los disfrutaron como cualquier otro turista: conociendo, divirtiéndose, relajándose.
Sin embargo, mientras vacacionaban en el país, recibieron un correo electrónico de la aerolínea con la que tenían su viaje de regreso a casa, en que les informaban que, a causa de la pandemia, todos los vuelos programados se cancelaban. Para ese momento, los aeropuertos estaban dejando de funcionar y los países estaban cerrando sus fronteras.
Al principio ambos intentaron mantener la calma, pues creyeron ingenuamente, como muchos, que iba a ser cosa de un par de días. Su estadía se extendería por más de 70 días.
Ahora, Netflix incluyó en su catálogo La tercera cita más larga, un documental que resume cómo fue ese viaje a Costa Rica, a partir de videos grabados, en su mayoría, con el teléfono celular de Matt.
“Al principio fue un poco surrealista y con el tiempo no podía creerlo. ¿Cómo podía estar pasando esto?”, dijo Matt Robertson en entrevista con People.
Si bien para Khani y Matt ya era incómodo convivir cuando apenas se estaban conociendo, el simple hecho de imaginarse que estarían por semanas viviendo bajo el mismo techo, mientras estaban en un país desconocido, en medio de una pandemia para la que nadie estaba preparado y lejos de su familia, era simplemente difícil de digerir.
Aunque la pareja trataba de tranquilizarse y pensar que podían seguir conociendo los lugares más paradisíacos de Costa Rica, en ese entonces el país había cerrado hasta las playas. De hecho, el hotel en el que se hospedaban ya no podía trabajar.
“Era casi ridículo, pero definitivamente a medida que avanzaba (el tiempo) se volvió mucho más agotador (...). No pensé que saldríamos de allí”, dijo Khani Le.
No les quedó más opción que aprender a vivir juntos, a ser la compañía uno del otro, pues, al final, ambos estaban en la misma situación. Esa era la gran prueba de compatibilidad.
“Al principio, estábamos muy perdidos en el paraíso, pero luego las cosas se volvieron realmente reales y tuvimos que bajar la guardia y realmente apoyarnos uno en el otro”, detalló Khani.
Mientras Matt agregó a People que: “Terminamos siendo un muy buen equipo en ese sentido. Fue un poco esta batalla de voluntades que nos hizo bajar la guardia, porque ninguno de nosotros viajó pensando: ‘Oh, queremos una relación’. Simplemente pensamos que sería algo divertido: un fin de semana largo, nada loco”.
A pesar de que Costa Rica tenía normas estrictas, la pareja siempre encontró cómo divertirse. Visitaron Jacó, Santa Teresa, San Carlos y San José.
“No quería que las cosas se estancaran... Estás viviendo obligatoriamente con alguien y realmente no lo sabes. Entonces trataba de buscar ideas para citas, básicamente. Buscábamos diferentes Airbnb o buscábamos cosas en línea, como una lección de tango; cualquier cosa divertida y única”, afirmó Matt.
La pareja finalmente logró salir del país en junio del 2020 rumbo a Estados Unidos.
La tercera cita más larga tiene una duración de poco más de una hora y da todos los detalles de cómo lograron regresar a casa, lo que pasó en el camino y cómo es su relación actualmente.