Hemos vivido muchos cambios tecnológicos durante los últimos años, pero ya se aproxima uno más de gran importancia: la revolución de la superbanda ancha.
Conectarse a Internet a velocidades que hoy podríamos considerar altísimas en nuestro contexto será clave para que las empresas puedan ofrecer mejores productos, el Gobierno implemente mejor sus políticas y los ciudadanos aprovechen todo un abanico de nuevas posibilidades de comunicación, educación y entretenimiento.
El pasado viernes, uno de los foros realizados en el marco de la feria ExpoTelecom 2011 tuvo invitados a expertos nacionales y extranjeros, quienes hablaron de este tema y las ventajas y desventajas que tiene Costa Rica en este contexto.
Precisamente, la mayoría de las personas que acceden a Internet de banda ancha en Costa Rica (cerca del 40%) tiene una conexión que va de los 512 kbps a 1 Mbps, según explicó la viceministra de Telecomunicaciones, Hannia Vega.
La superbanda ancha va mucho más allá de estas velocidades y propone enlaces domésticos desde los 10 Mbps hasta los 100 Mbps.
Todos los expertos que expusieron en ExpoTelecom comentaron que la banda ancha abre un nuevo mundo de posibilidades.
Sin embargo, dijo Ravi Lingam, de Cisco Centroamérica, para ello es clave la extensión de las redes de fibra óptica que sustituyan a las redes de cobre, una tecnología que limita las velocidades. Según Lingam, la región de Asia Pacífico es la que más está creciendo en extensión de banda ancha y consumo.
Para ejemplificar qué significa este cambio, Lingam explicó que una película de alta definición (HD) dura 40 minutos descargándose en una conexión de 5 Mbps (considerada muy alta en el contexto doméstico costarricense actual), pero ese tiempo se reduce a 20 minutos en una conexión de 10 Mbps y a solo 4 minutos en una de 50 Mbps.
Además, permitiría no solo tener cámaras de vigilancia, sino tener cámaras inteligentes que permitan, por ejemplo, analizar cuántas personas ingresan a un sitio.
“Lo que tienen que hacer es construir la infraestructura desde la costa, donde llegan esos cables, hacia el centro del país y de ahí a las casas”, añadió el experto.
“Costa Rica podría fácilmente cuadruplicar su banda ancha, sin ningún problema, pero la empresa privada y el gobierno deben trabajar juntos”, concluyó Pereira.
El mismo viernes, Mario Zaragoza, vocero de radiográfica Costarricense (Racsa), dijo en el programa de radio ADN Hoy que esta empresa está trabajando en un proyecto de red de fibra óptica que permitiría tener conexiones de 30 Mbps por un precio cercano a los $10.