Las ráfagas de viento que han caracterizado los últimos días en el Caribe, la zona norte, Guanacaste y el Valle Central seguirán hasta el miércoles para comenzar a debilitarse el jueves.
Así lo explicó Camilo Vindas, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), quien indicó que también va a persistir el fuerte oleaje y las lluvias registradas en las últimas horas en el litoral Caribe.
Algunas de esas lluvias se extendieron la mañana de este lunes en forma débil a regiones de Cartago, Coronado, Heredia y las partes montañosas del Valle Central.
Un sistema de alta presión en el Océano Atlántico es el que mantiene las condiciones de vientos fuertes en la región centroamericana.
Los sistemas de presión se forman porque el aire fluye desde las áreas de altas presiones hacia áreas de bajas presiones. Sin embargo, existe una fuerza que lo desvía, causada por la rotación de la Tierra (efecto Coriolis) que hace que el flujo no vaya en línea recta.
Ráfagas superan los 100 km/h
Por ejemplo, este lunes se han registrado ráfagas con magnitudes entre los 60 y 110 km/h en las cordilleras del país, mientras que en las partes bajas del Pacífico norte y del Valle Central estas rondan máximos de 60 km/h.
Los vientos alisios fuertes con ráfagas intensas continuarán el martes y miércoles en el Valle Central y Guanacaste, lo mismo que las lluvias débiles en la madrugada y la mañana en Limón.
Se espera que se debilite en sistema a partir del miércoles y por eso las ráfagas serán menores el jueves y viernes.
El centro del sistema de alta presión está en el mar, al este de la Florida, Estados Unidos. “Aunque está bastante alejado de nosotros, crea un gradiente de presión muy fuerte que acelera el viento en todo el mar Caribe”, dijo Camilo Vindas.
Un gradiente es una zona donde el cambio de presión cambia rápido en poco espacio. Como los fluidos tienen a moverse de zonas de mayor presión a la baja presión, “esa diferencia entre las dos regiones hace que el viento se acelere”, agregó Vindas.
Lidier Esquivel, jefe de Investigación y Análisis del Riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) dijo que la alerta verde se mantiene en todo el Caribe, el Valle Central y Guanacaste.
Añadió que hubo 43 casas anegadas en Parismina, Pacuare y laguna Madre de Dios. La CNE realizó este lunes una valoración y espera ingresar el martes con suministros a las zonas más afectadas.
Las autoridades piden precaución para las embarcaciones por mar picado y muy fuerte oleaje en el Caribe, Pacífico norte y parte del golfo de Nicoya.
“Precaución a los bañistas (en Caribe) por el rompimiento fuerte del oleaje en la playa y a las embarcaciones en las salidas de esteros y ríos”, dice un comunicado del CIMAR.
A la navegación aérea se le recuerda tener precaución por turbulencia sobre los sectores montañosos.
Terminal de APM sigue varada
En tant, la terminal de APM Terminals en Moín se mantiene cerrada desde el sábado debido a que las olas de hasta cinco metros impiden el remolque de los buques.
Así lo confirmó Freddy Serrano, vocero de APM, quien dijo que será posiblemente hasta el miércoles cuando, según los previsto por el IMN, podría volver a la normalidad al oleaje.
“Ningún puerto en el mundo puede funcionar con mareas de 4 a 5 metros de altura. Cuando se detectan mareas de esa altura los buques remolcadores no pueden hacer su trabajo de ir a enganchar los barcos e ingresarlos a la isla”, afirmó.
Ante esta situación están a la espera de que mejoren las condiciones, pues las medidas de seguridad de la empresa evitan poner en riesgo a sus funcionarios.
Al detenerse la operación este lunes había cuatro buques en la bahía esperando cargar y descargar.
De igual manera, los patios de la terminal tienen capacidad para 5.000 contenedores refrigerados conectados para mantener la temperatura y este lunes se llegó al tope.
“Los contenedores refrigerados ya no pueden ingresar a la isla por capacidad. En cuanto se regularice la marea volveremos a operar y a ponernos al día”, afirmó Serrano.
Por ahora los gerentes de operaciones están alistando las medidas de mitigación para atender los barcos de la manera más expedita posible en cuanto todo vuelva a la normalidad y se dará prioridad a los productos refrigerados que tengan que salir o ingresar.
Calles anegadas
En el centro de Limón varias alcantarillas colapsaron y las calles estaban anegadas este lunes en los alrededores de los Tribunales de Justicia, así como en el sector del tajamar. En el centro de la ciudad las lluvias prevalecieron de forma intermitente toda la mañana.
De acuerdo con Rodney Mora, del Centro de Investigaciones del Mar y Limnología (CIMAR), a través de boyas colocadas por la Agencia Marítima y Meteorológica de Estados Unidos (NOAA) en el Caribe, han tenido reportes de olas de cinco metros mar adentro y estiman que algunas de las que llegaron a las playas de Limón este domingo fueron de cercanas a los cuatro metros.
Añadió que esa condición surge por el sistema de alta presión del Atlántico norte, que se ha mantenido por varios días y se ha fortalecido.
“Al mantenerse por varios días el viento alisio acelerado en el mar Caribe, el oleaje tiende a crecer”, afirmó.
La condición de olas altas se inició desde el sábado y se prevé que hasta la noche del miércoles comenzará a bajar.
En el CIMAR no descartan que otro fenómeno vuelva el mar picado el próximo fin de semana.
Mora afirmó que el oleaje más alto es en el Caribe, por lo que en el Pacífico las condiciones son ideales para los bañistas y embarcaciones.
De momento, además del Caribe, solamente han detectado oleajes altos mar adentro del Pacífico norte.
“Desde punta Guiones hasta Burica las condiciones son ideales para los bañistas y las embarcaciones en las diferentes playas”, afirmó Mora.