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Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, en algunos casos los costarricenses duran presos entre un mes y 90 días por delitos migratorios. Algunos entran al país norteamericano por vía terrestre, ya sea a través de los estados de Houston o Arizona, otros se las ingenian para llegar por vía aérea. | IMAGEN CON FINES ILUSTRATIVOS. (ViewApart)
Cárceles estadounidenses albergan al 70% de los costarricenses que están recluidos en el extranjero.
Ellos forman parte de los 350 nacionales que cumplen una condena o enfrentan medidas cautelares en otros países, según registros del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Problemas migratorios, tráfico de drogas, lavado de dinero o portación ilegal de armas, son algunas de las causas por las que esos costarricenses se encuentran encarcelados.
En Estados Unidos, se hallan detenidos unos 250 costarricenses, la mayoría por problemas migratorios.
Algunos fueron sorprendidos al momento de cruzar la frontera de forma ilegal, a otros los apresaron en Arizona o Houston, explicó Gustavo Campos, jefe consular de Costa Rica.
Todos ellos permanecen hasta un mes detrás de las rejas antes de ser devueltos.
El segundo país con más ticos recluidos es Panamá (60), seguido de Nicaragua (30), Colombia (8) y Cuba (7). Casi todos los aprehendidos ahí cayeron por tráfico de drogas.
Un país donde hay pocos costarricenses en una cárcel, pero que llama la atención de las autoridades diplomáticas es Jamaica.
En esa isla caribeña se encuentran cinco nacionales presos por delitos como: posesión ilegal de armas de fuego, negociación y tráfico de marihuana, así como la entrada al país de manera ilegal, vía marítima, en pequeñas embarcaciones pesqueras.
“Los casos de detenciones en Jamaica por esos delitos citados son frecuentes y parecen estar aumentando. La cifra de detenidos en este momento no es mayor por haber sido deportados varios costarricenses en los últimos meses”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores por medio de la oficina de prensa.
Fuera del continente, hay un costarricense detenido en Francia, por violencia doméstica.
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Los nuestros en carceles foráneas (William Sánchez / LN)
Ayuda consular. Gustavo Campos explicó que el número de detenidos en el exterior podría ser aun mayor, pues, en algunos casos, no acuden ante los cónsules porque quieren ocultarle la situación a sus familias.
En otras oportunidades, se llegan a enterar de que un costarricense está recluido hasta que un familiar pregunta por él y empiezan a indagar, dijo Campos.
El funcionario detalló que los cónsules ayudan a contactar parientes y a verificar el estado de salud, además de brindar orientación para buscar abogados.
Quieren venir. De todos los costarricenses sentenciados en otras naciones, un total de 56 gestionó cumplir su condena aquí.
Ellos realizaron la petición bajo el marco de la Convención Interamericana para Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero, la cual Costa Rica suscribió en 1998.
Esta permite repatriar a ticos presos en el exterior y enviar foráneos a sus países de origen.
Según datos del Ministerio de Justicia, de los costarricenses que claman por volver, la mayoría está en Estados Unidos.
El resto permanece en prisiones de Nicaragua, Panamá y otros países de Centroamérica, según Wálter Corea, encargado de la Unidad de Transferencias de ese ministerio.
El funcionario agregó que a muchos de los aprehendidos que han solicitado el traslado se les niega, especialmente debido a la gravedad del delito cometido en aquella nación.
