EscucharDos hombres fueron detenidos el sábado luego de que huyeran de una cabina con armas de grueso calibre, según detallaron las autoridades.
La captura ocurrió en la tarde de ese día, en Westfalia de Limón, tras un fuerte operativo del Organismo de Investigación Judicial y de la Unidad Especial de Apoyo (UEA) del Ministerio de Seguridad Pública.
Los apresados son de apellidos Box, de 21 años, y Bratley, de 26, quien tiene antecedentes por posesión de droga.
A ellos se les achaca el delito de portación y tenencia ilegal de armas, informó el OIJ.
La Policía Judicial detuvo también a otros cuatro sujetos, que se atrincheraron, pero, al no haber pruebas que los ligaran con el caso, la Fiscalía los dejó en libertad.
Armados. Las autoridades recibieron información que indicaba que seis sujetos andaban armados en tres vehículos.
La Policía siguió los carros y observó que los implicados se hospedaban en unas cabinas ubicadas a un kilómetro del aeropuerto de Limón.
Cuando el OIJ intentó allanar la habitación de Bratley y Box, ellos intentaron huir por una ventana.
Los oficiales frustraron la fuga, los capturaron y les incautaron un arma AK-47 y otra de 9 milímetros. En la cabina de ellos, decomisaron un revólver y 120 diferentes balas.
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Detenidos fueron llevados al Ministerio Público. | CORTESÍA DE MSP
Además, la Policía solo encontró dos de los tres carros involucrados. De uno solo había documentos en regla.
Sin embargo, el otro carro, tipo pick up , estaba modificado y se lo había empleado en un robo cometido en abril en Cartago.
Tanto Bratley como Box fueron pasados al Ministerio Público para que este decida su situación jurídica.
Sin pruebas. Los otro cuatro hombres que fueron detenidos y liberados después, se alojaban en la cabina de al lado. Al ver la presencia policial, los sujetos se atrincheraron durante seis horas en la habitación.
El OIJ logró negociar con los sujetos, cuyas identidades no trascendieron, y se entregaron.
Las autoridades ingresaron al cuarto y decomisaron celulares, tarjetas SIM y dos radios de comunicación. No había armas.
Por ello, la Fiscalía los dejó en libertad. Se intentó conocer la versión de algún representante del Ministerio Público, pero no fue posible localizar a ninguno.
