El año pasado, la Fuerza Pública decomisó en todo el país un total de 1.960 armas de fuego, entre ellas 869 pistolas, 663 revólveres, 76 escopetas y 174 armas hechizas. La tendencia parece continuar este año.
Solo la noche de este lunes la Policía decomisó tres armas de fuego en los cantones josefinos de Tibás y Alajuelita, dos de ellas fueron utilizadas para amenazar a personas.
El primer caso se registró en Tibás, durante un caso de violencia doméstica atendido por la Fuerza Pública. Allí se decomisó una pistola calibre 9 milímetros a un hombre de apellido Isaza, también un cargador con varios proyectiles.
Esa intervención de los policías en Tibás evitó lo que pudo desencadenar en una eventual mujer herida de bala.
Durante otro cumplimiento policial realizado la noche de ayer lunes, en León XIII de Tibás, oficiales de la Fuerza Pública observaron a un sospechoso quien, al notar su presencia, lanzó a la calle un revólver calibre 38 y seis balas al momento en que salía corriendo.
El arma fue recuperada y remitida al arsenal nacional.
En Alajuelita también intervino la Policía anoche para auxiliar a un vecino de apellido Fernández, quien aseguró haber sido amenazado de muerte por parte de un sujeto de apellido Elizondo, a quien identificó plenamente.
Al ser requisado, los oficiales encontraron entre las pertenencias de Elizondo una pistola calibre 25 con cinco proyectiles.
Elizondo no portaba permiso de portación ni los documentos de dicha arma, por lo que fue decomisada y su caso pasado a la Fiscalía correspondiente.
Se estima que uno de cada 10 costarricenses está armado y que hay unas 230.000 armas registradas y otro tanto circulan ilegalmente.