Alajuela. Dos menores de 13 y 14 años, quienes permanecen graves tras ser heridos de bala cuando viajaban en un taxi, son ligados por la Policía a la banda juvenil Los Huevitos, que opera en el Infiernillo, un caserío de Santa Rita de Alajuela.
El ataque se produjo este martes, a las 9:15 p. m., cuando el taxi circulaba cerca de la iglesia católica de Santa Rita, a 150 metros de distancia de Infiernillo.
Francisco Pérez, director del Hospital San Rafael de Alajuela, dijo que los afectados fueron estabilizados y, luego, por lo delicado de su estado, se les reenvió a los hospitales México y Nacional de Niños, en San José.
El menor de 14 años, quien está en el Hospital México, se encuentra muy delicado por un disparo en la cabeza.
En tanto, el menor de 13 años, “está en fase de mucha gravedad”, pues presentaba dos impactos en el abdomen, dijo Olga Arguedas, directora del Hospital de Nacional de Niños.
La agresión. Fernando Montero Conejo, conductor del taxi en el cual viajaban los menores heridos, contó que acudió al Infiernillo, pues por radio pidieron un servicio en esa comunidad.
Agregó que recogió a tres menores en una casa que está al frente, “donde siempre está estacionada una patrulla de la Fuerza Pública”. Precisó que los clientes, de quienes dijo eran niños, le pidieron que los llevara a Pueblo Nuevo de Alajuela.
“Cuando voy a unos 25 (metros) de la iglesia católica, en la cuesta escuché los impactos de bala. No vi quiénes fueron, de dónde salieron, simplemente no freno (...) porque uno gritó: ‘mi hermano lo impactaron en la cabeza, lo impactaron en la cabeza’. Hasta estallado me vine para arrimarlos al hospital”, narró Montero.
El chofer del taxi dijo que los heridos ocupaban el asiento trasero. Tanto Montero como el otro menor de 15 años, quien viajaba adelante, salieron ilesos.
Este hombre, con 15 años de conducir taxi en Alajuela, consideró que no sufrió ninguna herida, pues en el momento de la balacera se encomendó a Dios.
Fernando Montero dijo que ahora su mayor preocupación es la salud de los niños. “Nos mantenemos en oración por ellos”.
Indicios. Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Alajuela, quienes se trasladaron al sitio del ataque, recogieron 30 casquillos de pistola calibre 9 mm. Esa cantidad de balas significa que los atacantes usaron al menos tres pistolas, pues el cargador de esa arma es de 10 tiros.
Los disparos fueron hechos desde una distancia de 10 metros y se dirigieron hacia la parte trasera del taxi, donde viajaban los menores de 13 y 14 años.
La Policía, luego de conocer las identidades de las víctimas, determinó que antes han sido capturados y puestos a la orden de la Fiscalía Penal Juvenil.
El OIJ, la Fuerza Pública y vecinos del Infiernillo, confirmaron que son vinculados a una pandilla juvenil llamada Los Huevitos, que es un grupo formado a partir de otra banda llamada Los Maracuyá, que opera desde hace muchos años en Santa Rita.
Los Huevitos son relativamente nuevos, pues se dieron a conocer el año pasado; se les vincula con asaltos a escolares, balaceras y robos de drogas a adictos.
Incluso, el 9 de diciembre del 2015, uno de los menores heridos fue detenido por la Policía por generar un zafarrancho que terminó en una balacera, mientras en la Escuela de Santa Rita se realizaba la fiesta de la alegría. En esa oportunidad, el menor dañó una patrulla de la Fuerza Pública, al lanzarle piedras.
En Santa Rita, además de Los Maracuyá, operan las bandas de los Zamora y Los Gabino. Los tres grupos se disputan el territorio para la venta de droga.