Un hombre denunció este domingo el rapto de su esposa en la frontera con Nicaragua, específicamente en el sector conocido como la Cureñita, en Sarapiquí de Heredia.
De acuerdo con la versión que brindó el sujeto, de apellido Espinoza, a la Fuerza Pública de San Carlos, él y su esposa se dirigían al vecino país del norte, de donde son originarios; sin embargo, perdieron la lancha que los llevaría, por lo que decidieron devolverse a casa y fueron atacados.
“Cuando el señor es estabilizado y está orientado indica que él y su esposa se devolvieron a casa para tomar una lancha que pasaría la mañana de este lunes. Aparentemente, cuando iban de camino por un sector montañoso, un hombre alto y delgado los ataca y a él lo golpea con un garrote, luego se le tira encima con un machete que lo logra impactar. El hombre queda inconsciente y cuando despierta, se da cuenta que su esposa desapareció”, detalló Francisco Morales, jefe de la Fuerza Pública de San Carlos.
De acuerdo con la Cruz Roja, Espinoza presentaba un golpe en la parte trasera de la cabeza, una herida con exposición de hueso en el cráneo y otra en la ceja derecha, así como una fractura en el dedo meñique de la mano izquierda y una costilla quebrada.
“Recibimos la alerta a las 2:25 p.m., al llegar a la escena encontramos un señor con varias heridas y golpes”, dijo el cruzrojista Luis Alpízar.
La víctima de las agresiones fue trasladada a la Clínica de Pital de San Carlos y posteriormente al hospital local, donde sería entrevistado por los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Sarapiquí.
Según las autoridades, el hombre agregó que su billetera, con ¢270.000 y documentos personales, desapareció del sitio.
Operativo. Al recibir la alerta y recolectar testimonios, los oficiales desplegaron un fuerte operativo en la zona en busca de indicios y pistas sobre el paradero de la mujer, la cual hasta ahora no ha sido ubicada.
En el sector encontraron el garrote y el machete con los que en apariencia fue golpeado Espinoza, pero de la esposa de este no hallaron ningún rastro.
A las 9 p.m. la Fuerza Pública salió de la zona de los hechos y ahora el caso está en manos del OIJ de Sarapiquí.
Colaboró la periodista Eillyn Jiménez