El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo ayer a tres oficiales de la Policía de Tránsito que figuran como sospechosos de cobrar dinero a conductores a cambio de no realizarles multas.
Los detenidos son de apellidos Solano, Loría y Vargas, de 35, 37, y 38 años, respectivamente. Se les investiga por el delito de concusión, que se castiga con una pena de dos a ocho años de cárcel.
El OIJ indicó que los funcionarios detenían vehículos aunque no estuvieran incurriendo en una infracción y amenazaban a los choferes con hacer un parte si no pagaban cierta cantidad de dinero.
Según las autoridades, en uno de los casos los policías exigieron el pago de una “mordida” de ¢40.000, pero los montos solicitados variaban según cada caso y la multa establecida por ley para la supuesta falta cometida.
Los sospechosos fueron detenidos en Hatillo, la ruta 27 (Caldera) y en Paso Ancho, mientras cumplían sus labores en vía pública.
No obstante, el reporte del OIJ resaltó que el policía de Tránsito detenido en Hatillo en realidad se encontraba en la ruta 27, pero al percatarse de la presencia de agentes judiciales se dio a la fuga.
Los tres sospechosos fueron pasados al Ministerio Público con un informe policial.
El pasado 3 de abril, otros dos oficiales de Tránsito fueron detenidos por autoridades judiciales, en ese caso señalados por el delito de incumplimiento de deberes. Los sujetos fueron capturados en Naranjo de Alajuela.