Un peón agrícola encontró ayer un vehículo abandonado en San Rafael de Alajuela que, de acuerdo con las autoridades, tenía impactos de bala y rastros de sangre.
El hallazgo se produjo a las 5 p. m. cuando Jennerson Rojas, de 19 años y vecino de La Guácima, se dirigía a la empresa donde trabaja.
Al llegar al lugar, la Fuerza Pública se encontró con que el vehículo, un doble tracción marca Mitsubishi L200, estaba vacío.
De acuerdo con José Araya, jefe de la Fuerza Pública, en la unidad había rastros de violencia en el asiento del copiloto, por lo que fue necesaria la presencia de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“Hicimos efectiva la presencia de agentes del OIJ, para que hicieron las investigaciones necesarias, ya que el carro se encontraba solo y sin registros de que se haya reportado como robado”, dijo Araya.
Por su parte, Rojas relató a La Nación que le llamó mucho la atención la forma como se encontraba estacionado el vehículo.
“Me acerque a verlo porque estaba en picada, y ahí fue cuando vi que tenía sangre, tres impactos de bala y un casquillo de bala”, aseveró el peón.
Ahora las autoridades investigan la posibilidad de que se hubiese cometido un homicidio.