Un incendio que se registró cinco horas después del asesinato de un expresidiario, en un pleito por drogas, dejó a 53 personas a la intemperie, ayer en la madrugada, en La Milpa de Guararí, Heredia.
El siniestro lo provocaron varias personas, aún no identificadas, quienes lanzaron una botella con combustible en un rancho.
El hecho ocurrió entre la 1:30 a. m. y las 2 a. m. en un sector conocido como La Cuenca, donde no hay hidrantes. Dista a más de 200 metros de la calle principal.
Las llamas se propagaron rápidamente y los vecinos apenas lograron salir a tiempo. Las llamas arrasaron 10 ranchos y destruyeron más de 700 metros cuadrados de construcción, informó el Cuerpo de Bomberos.
Según Bomberos, 28 adultos y 25 niños se quedaron solo con la ropa que llevaban puesta.
El subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Francisco Segura, confirmó que “se investiga todo el paquete”.
Los problemas empezaron a las 8:30 p. m. del martes cuando murió Eliécer Céspedes Ríos, de 23 años, quien recibió un balazo en la cabeza. La Policía cree que varios de sus amigos “en venganza” prendieron fuego a un rancho propiedad de amigos de la persona a quien acusaban del crimen.
Guararí surgió en 1994. Actualmente viven allí, en terrenos muy quebrados del distrito San Francisco, Heredia, más de 2.000 familias de escasos recursos. Son frecuentes los asaltos callejeros y funcionan varias ventas de drogas, según las autoridades.
Nadie conocía ayer la identidad de los responsables.
“Mucha gente sabe cómo están las cosas, pero no dirá nada porque hay miedo”, expresó Ernesto Salguera, quien lo perdió todo.
Los bomberos enfrentaron serios contratiempos para llegar al sitio de la deflagración. “Tuvimos que tirar mangueras a lo largo de 200 metros y para entonces había mucha carga de fuego”, declaró Marco Rosales, jefe de los bomberos de la ciudad de Heredia. Pese a ello, evitaron que las llamas consumieran otros ranchos.