En todo el 2011, 44 menores de edad fueron identificados como homicidas, según los datos divulgados ayer por la sección de Estadística del Poder Judicial.
Uno de ellos fue un joven de 17 años a quien se acusó de la muerte de Josué Javier Cruz Mendoza, cuyo cuerpo apareció decapitado en la quebrada Los Negritos, en Sabanilla, Montes de Oca, San José.
A otro, de la misma edad, lo sentenciaron a 12 años de cárcel por matar a un oficial de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Aunque históricamente la cifra es alta, disminuyó con respecto al 2010 , cuando se registró un pico de 56 casos de menores vinculados con asesinatos.
El estudio estadístico precisó que en un 80% de los casos, los menores cometieron asalto. A la vez, el 90% utilizó armas de fuego en sus ataques.
Mayra Campos, fiscala adjunta penal juvenil, aseveró ayer que la mayoría de esos casos ya recibieron sentencia.
La funcionaria detalló que en este momento hay 63 menores reos con condena por homicidio; la mayoría de ellos (33) se encuentran recluidos en la cárcel de Adulto Joven, en Alajuela.
El año pasado, la lista reos menores de edad sumaba 59.
“Hay jóvenes que han tenido acceso a armas y van con una intención de robar, pero también asumen el riesgo del homicidio. Generalmente, cuando se llega a eso es porque ha existido una gran necesidad, pobreza, marginación”, consideró la abogada.
Campos detalló además que en lo que va del 2012 han ingresado nueve casos de homicidio.
De acuerdo con la funcionaria, solo en uno de los casos de este año se ha logrado vincular directamente con el sicariato.
De acuerdo con la ley, la pena máxima para menores entre 15 y menos de 18 años es de 15 años de internamiento.