Tribunal de San José condena a médica por desatención a mujer que murió en parto

Una médica del Hospital de la Mujer fue condenada a tres años y medio de cárcel este viernes en los Tribunales de San José, por una omisión que contribuyó a la muerte de una mujer y las graves lesiones de su hijo recién nacido.

La condena en contra de la obstetra Amanda Aimé Gamboa fue dictada este viernes en el Tribunal Penal de San José, órgano que la sentenció a tres años de prisión por el homicidio culposo de la mujer y a seis meses por las lesiones culposas en contra del recién nacido, las cuales le provocaron la pérdida del 80% de la capacidad orgánica al niño.

Los hechos acusados por la Fiscalía ocurrieron el 29 de agosto del 2010 cuando la ofendida, Sheila Solís Vindas, de 35 años, se presentó al hospital para dar a luz a su cuarto hijo y durante las labores de parto hubo negligencia.

Según demostró la persona representante de la Fiscalía, el parto de la mujer se complicó, por lo que las enfermeras llamaron a Aimé, de 34 años, para que atendiera la emergencia; no obstante, ella nunca llegó a la sala de partos.

Para salvar la vida del niño, las enfermeras tuvieron que extraerlo con fórceps. Las lesiones provocadas al menor ocurrieron durante un lapso en el cual el bebé estuvo sin oxígeno, lo que le generó daños irreversibles.

Después del parto, la madre del recién nacido fue trasladada a un corredor del hospital y presentó una hemorragia uterina; no obstante, después de una hora, no se le dio atención médica, por lo que la mujer falleció.

El juicio inició a mediados de mayo y concluyó este viernes con la condena.

La Fiscalía había solicitado al Tribunal seis años de cárcel; empero, los jueces dictaron tres y medio y, por una regla de la penalidad, denominada concurso ideal, quedó en tres años.

Aimé no irá a la cárcel, ya que se le otorgó el beneficio de ejecución condicional tal y como lo contempla el Código Penal cuando la pena dictada no supera los tres años.

Médica no podrá ejercer

El abogado de la fallecida, Franklin Fernández, indicó que a la ginecóloga Aimé Gamboa se le inhabilitó para el ejercicio de la profesión por tres años. Además, la Caja Costarricense del Seguro Social deberá indemnizar a la familia doliente, ya que se le condenó solidariamente por responsabilidad civil al pago de ¢250 millones.

Fernández dijo estar complacido con el fallo, porque se hizo justicia al determinar la responsabilidad penal de al menos una de las cuatro personas, profesionales en Medicina, que estaban acusadas.

Añadió que está a la espera de la lectura integral que será el viernes 23 de junio, para conocer los parámetros de la sentencia. "Me complace haber podido demostrar la total y absoluta falta al deber de cuidado por parte de los médicos de la Carit", sostuvo.

Zoila Vindas, la madre de la fallecida, y quien se hizo cargo del niño sobreviviente, presentó la querella desde hace casi siete años, en aras de demostrar la falta de cuidado, máxime que su hija ameritaba trato especial por los factores de riesgo de su embarazo, según la referencia que le hicieron en la clínica Marcial Fallas.

El día del parto, que era de alto riesgo, las enfermeras llamaron a Aimé pero ella nunca bajó del cuarto de residentes (segundo piso), pese al llamado de auxilio de las enfermeras al complicarse la gestación.

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"Tuvimos que llevar a los cuatro hasta un debate para que, con base en las pruebas testimoniales, documentales y periciales se determinara la verdad", declaró Fernández.

En cuanto al niño, quien pronto cumplirá siete años, el abogado dijo que tiene una parálisis cerebral severa que lo tiene postrado y está al cuidado de los abuelos, así como de las hermanas de la occisa.

Desde pequeño, el menor recibe la ayuda de la Fundación Felipe Nery con terapia acuática y ha participado en las Olimpiadas Especiales.